CIUDAD DE MÉXICO, México, feb.13, 2016.- Este es el atrio de la Basílica de Guadalupe.
Miles de personas llegaron desde muy temprano para estar cerca del papa Francisco
Antes de las 5 de la tarde el papamóvil, con Su Santidad, llegó por la calzada Guadalupe y subió al atrio de la Basílica.
El papamóvil transitó por los pasillos que fueron instalados en el atrio.
Pasillos decorados con tapetes elaborados con aserrín.
El papamóvil se detuvo frente a la antigua Basílica de Guadalupe.
Después de hacer un recorrido por el atrio de la Basílica de Guadalupe, el papa Francisco bajó del papamóvil ante miles de peregrinos.
Posteriormente, el papa Francisco salió y caminó en procesión a la nueva Basílica.
Fue el momento más cercano que tuvo con la gente.
Pasó a tan sólo unos metros de las personas que tenían horas esperándolo en el atrio de la Basílica de Guadalupe.
Verónica Medina, es comerciante. Llego temprano a este lugar, sin saber qué estaría a unos metros del papa Francisco.
‘-¿Qué sintió de ver al papa?- Una emoción muy grande y sobre todo esa paz, esa misericordia que el tanto nos ha dado y queremos que todos la llevemos a cabo y estamos encomendando toda nuestra paz, de todo nuestro mundo. -¿Se siente privilegiada?- Claro, privilegiada y con muchas bendiciones y gracias’, dijo.
En este mismo lugar, a tan sólo unos metros de Su Santidad había niños con capacidades diferentes.
‘-Qué se siente estar tan cerca del papa?- Pues es una emoción muy grande y pues yo le doy gracias a Dios de verlo por primera vez, es algo maravilloso. -¿Qué pediste?- Que me diera la oportunidad de caminar bien. -¿Qué se siente?- Orgullo. -Cuando te dijeron vamos a ir a la Basílica, ¿Tú que pensabas? -Guau, me sentí orgulloso hasta sentí que se me estaban saliendo las lágrimas de verlo por primera vez’, afirmó Jesús Ángel García.
Ella es Mariana, nació a las 28 semanas de gestación y tiene un retraso motriz.
‘-¿Qué le dices al papa? –Papa, quiero caminar. Gracias por todo’, señaló.
Mariana estuvo acompañada por sus padres y su hermano.
‘De verdad fue una emoción indescriptible, el tenerlo tan cerca y poderle dar gracias y el recibir su bendición, es un momento muy padre’, reconoció Mariana Cruz, mamá de Mariana.
Mientras tanto, en el interior de la Basílica, el papa Francisco oficiaba la misa principal.
Al término, la gente abandonó el atrio de la Basílica de Guadalupe.
FSR
