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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 13, 2016.-La noche del 11 de julio de 2015, "El Chapo" Guzmán escapó de la cárcel del Altiplano. A las cuatro de la mañana del día siguiente ya estaba desayunando en la sierra.
Los peritajes de la PGR estiman que demoró 9 minutos en bajar los tres pisos de escalera y 17 minutos en recorrer el túnel de un kilómetro y medio desde su celda hasta la casa donde desembocaba.
Afuera lo esperaban dos coches que lo llevaron por carretera a una pista deportiva en San Juan del Río, Querétaro.
Ahí aguardaban dos avionetas. Abordó una. La otra era para distraer por si lo seguían.
Tras la fuga los peritos hicieron análisis de los planes de vuelo de las aeronaves y así supieron que Joaquín Guzmán Loera aterrizó en una pista clandestina en el llamado Punto 200, casi una brecha de terracería cerca de la comunidad de Tamarindos, en Sinaloa, rodeada de granjas avícolas.
Para complicar su búsqueda, ahí cambió de avioneta.
A las 4 de la mañana del 12 de julio logró su objetivo. Llegó a la comunidad de Platanar de Coluta, municipio de Tamazula, Durango. Le tenían preparada la cena, que era casi desayuno.
Departió con su cuñado Édgar Coronel y su piloto de confianza Héctor Ramón Takashima, alias "El Cachimba", ambos están detenidos.
El expediente señala que Takashima coordinó y realizó vuelos para llevar personas, comida y diversos materiales desde las zonas urbanas hasta las montañas donde se escondía "el Chapo" Guzmán, de entrada concretamente a la comunidad de Bastantitas de Abajo.
Las detenciones del "Cachimba", el otro piloto, quien construyó el túnel, quien compró el predio para la obra donde desembocó y quien financió la operación fueron fundamentales para rastrear a su jefe.
La averiguación previa indica que durante los seis meses que estuvo prófugo, el líder del cártel de Sinaloa o cártel del Pacífico tuvo a su disposición 500 avionetas tipo Cesna y 200 pistas clandestinas en la sierra entre Sinaloa y Durango.
Ahí la orografía es muy accidentada. Cerros que se suceden. Caminos de terracería. Toma horas desplazarse por tierra de un punto a otro. De acuerdo con la autoridad, "El Chapo" Guzmán tuvo que recurrir a cuatrimotos, caballos y hasta mulas, éstas para lo peor de la montaña porque a diferencia de los caballos, no se rompen las patas fácilmente.
Pero el método de transporte más eficiente y favorito de "El Chapo" son las avionetas. Según información de inteligencia federal, los cursos para aprender a manejarlas cuestan 120 mil pesos y duran medio año.
Así se gradúan los pilotos llaneros, capaces de aterrizar en lo que oficialmente se llaman pistas clandestinas, pero que muchas veces son casi terrenos baldíos entre montes y barrancas, con matorrales, hoyos, y menos largas que una cancha de futbol.
¿De qué tamaño habrá sido la flota aérea del capo que cuando con información del Cisen la Marina incautó 14 pistas pavimentadas, las operaciones aéreas, que sus dueños decían que eran legales, bajaron de diez vuelos diarios a un vuelo al mes?
Según información oficial, al jefe del cártel de Sinaloa le mantienen aseguradas 200 avionetas. Toda una aerolínea.
El 4 de agosto de 2015, la Marina desplegó mil elementos en toda la región de influencia del "Chapo" Guzmán. La Unidad de Operaciones Especiales de la Armada instaló bases en cada cabecera municipal de la región. Desde ahí buscaban obtener alguna pista, peinar áreas enteras, cercarlo donde fuera.
Desde la última semana de julio tuvieron información de que estaba o había estado en la zona de Tamazula, pero no sabían exactamente dónde.
Para detectarlo, fue clave el intercambio de información entre los gobiernos de Estados Unidos y México. La Agencia Central de Inteligencia, CIA; la agencia antidrogas, DEA; y los US Marshalls ayudaron al Centro de Investigación en Seguridad Nacional, el Cisen, y la unidad de Inteligencia Naval de la Marina.
El 5 de septiembre, después de varios operativos, la detención de presuntos cómplices y la instalación de retenes en la zona, la Marina se replegó.
Diez días más tarde, el 15 de septiembre el Ejército entró con una presencia notable.
En plena temporada de cosecha de amapola y mariguana, la principal actividad económica de la zona, dos mil 500 soldados tomaron el triángulo dorado, llegaron para un megaoperativo de destrucción de plantíos.
Ese era el señuelo. En realidad, fueron cercando las áreas de influencia de Guzmán Loera. Haciendo notar la presencia gubernamental para que se moviera de su zona de confort.
Todos esos lugares, amigables para el capo, están controladas por caciques que son sus compadres. Según las autoridades "El Chapo" los puso, el Chapo los hizo compadres, "el Chapo" los puede quitar y "al Chapo" le son leales.
En el norte, en poblaciones como La Tuna y Guadalupe Calvo, el mandamás es identificado como Paulino.
En el sur, Cosalá y Guadalupe de los Reyes, dirige Centenario.
Y el centro, Bastantintas y Tamazula, está a cargo de Erasmo Rodríguez Parra.
De éste último, fue interceptada una llamada con la diputada vinculada con el PAN, Lucero Guadalupe Sánchez, la misma que fue acusada de ingresar al penal del Altiplano en abril del 2015 para visitar al capo usando credenciales falsas.
En la comunicación, la voz identificada como de Erasmo Rodríguez externó su molestia por la presencia y los operativos de las fuerzas federales en la zona.
--Sí, se metieron, no, pero mi mujer en cuanto se escapó y en cuanto se peló aquí está conmigo, anda huyendo y anda conmigo porque el amigo ya andaba conmigo, ya lo buscaban también.
La mujer reconocida como la diputada Lucero Guadalupe Sánchez le recomienda a Erasmo Rodríguez levantar una denuncia ante Derechos Humanos para contener los operativos:
--Deberían de venir la familia de usted, los que estén bien, que bajen y que pongan una demanda ante los derechos humanos.
--Pues sí, oiga, pero no sirven pa nada, vienen, ven la gente del rancho y pa nada que sirven. Están las presencias de las personas y namás le dan la espalda a él, y somos muy poquitos los que estamos ahí.
--Sí.
--Sólo me da coraje porque la gente del rancho no sirve pa nada, no sirve panada pa apoyarlo a uno.
--No, pues usted debe poner una demanda porque si no van a seguir haciendo desmadre ahí y hasta los pedidos le van a voltear.
La lealtad de sus caciques no bastaba.
"El Chapo" Guzmán contaba además con dos círculos de seguridad.
El primero, sus pistoleros: Aproximadamente 30 si estaba en la sierra; y 6 si estaba en la ciudad. Además de sus seis cocineras, que iba empleando de dos en dos, turnándolas cada mes.
El segundo anillo de seguridad, la protección en las plazas de su jefe de sicarios, "El Cholo" Iván, comandante de un verdadero batallón de matones.
Pero éstos fueron penetrados. Por una película y por una mujer.
Desde que estaba en prisión, Guzmán Loera convocó, a través de sus abogados, a la actriz Kate del Castillo para que le produjera una película.
El 2 de octubre fue el día clave. Kate y su invitado al proyecto, el actor y activista estadounidense Sean Penn, llegaron a Cosalá, Sinaloa, procedentes de Los Ángeles. El seguimiento previo a ambos permitió que el encuentro de ese día confirmara al gobierno mexicano la presencia de Guzmán Loera no sólo en una zona, sino en un punto específico muy cercano al sitio del encuentro. Según fuentes involucradas, las agencias de inteligencia de Estados Unidos se retiraron de la operación en ese momento porque un ciudadano de su país estaría en el lugar y podría perder la vida.
Cuatro días después, el 6 de octubre, la Marina atacó "el nido". El Nido Montaña, ese es el nombre clave con el que los órganos de inteligencia identificaron el refugio de "El Chapo", camuflado en la sierra, de instalaciones muy rústicas, muy austeras y muy nuevas, con servicio de internet y pista clandestina, mezcladas con viejas bodegas de productos agrícolas y corrales de animales.
Lo viejo era de su compadre Erasmo Rodríguez Parra. Lo nuevo, se lo mandó construir incluso antes de escaparse del Altiplano.
En la barra de la estructura principal los albañiles siguieron la costumbre de firmar la fecha de término de obra y dice: 25 de junio del 2015. Dos semanas antes de la fuga.
El ataque al nido se llamó operación Tlateloco, pero una vez más, el objetivo escapó.
En su huida, "El Chapo" cayó por un barranco. Lastimado caminó por la sierra durante 10 días, junto con su jefe de seguridad, el 80. Tras librarla, buscó otro territorio conocido:
La Tuna, su lugar de nacimiento, en la región norte de su reino.
Desde ahí, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Seguridad, se trasladó de ida y vuelta a Tijuana, Baja California, para someterse a un tratamiento estético y a una intervención quirúrgica para la colocación de una prótesis, que requirió anestesia general y quirófano.
Según la autoridad, en diciembre, cerca de esa área mantuvo un encuentro con el resto de los directivos de su cártel. A Guzmán Loera le habrían comentado que los operativos por su búsqueda estarían afectando el negocio. Pérdidas millonarias provocadas por la destrucción de droga, inhabilitación de pistas y aseguramiento de avionetas.
También la incautación de propiedades. Entre ellas, dos ranchos a las afueras de Culiacán. Uno, perteneciente a su hermano Aureliano Guzmán Loera, alias "El Guano", de estilo moderno, donde había caballos purasangre, guacamayas, especies exóticas y la pareja de cisnes negros que le dio nombre a la operación que aprehendió a "El Chapo".
Otro rancho fue asegurado a su hijo, Iván Archivaldo Guzmán, llamado los Ciruelos, más campirano, con palapas. Dos hectáreas, aproximadamente, a pie de cerro, destacado entre las demás construcciones de la zona, con acabados de madera fina, cuatro recámaras, cocina bien equipada, pinturas de los líderes revolucionarios Emiliano Zapata y Pancho Villa, un río a medio jardín y al centro de la casa, un candil armado con rifles y lámparas de minería.
Estaba por entrar el invierno.
El frío descomunal en la montaña y las heladas extremas jugaron en contra del "Chapo".
Y en una embestida final, las autoridades buscaron sacarlo de la sierra cercándolo por tres frentes.
Mil marinos en puntos estratégicos y con retenes, de sur a norte en Sinaloa.
Dos mil quinientos soldados barriendo plantíos ilegales desde Chihuahua y Durango hacia el Pacífico.
Y la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada incautando propiedades en los bastiones del capo, como Culiacán.
Este triángulo de acción empujó al "Chapo" al norte de Sinaloa, donde mantiene una disputa por el control de la plazas con Fausto Isidro Meza Flores, alias "El Chapo Isidro", ex integrante del cártel de los Beltrán Leyva, hoy líder de las bandas de Los Mazatlecos y La Oficina, organizaciones con fuerte presencia sobre todo en Baja California Sur.
De acuerdo con los informes oficiales, en sus últimos días antes de la recaptura, el capo de Sinaloa pasó la Navidad en Mocorito con su esposa Emma Coronel y las gemelas, sus hijas más pequeñas, y fin de año en Guamúchil, con la diputada local Lucero Guadalupe Sánchez y "El Cholo" Iván Gastélum, su jefe de seguridad, como anfitrión.
El Partido Acción Nacional, al que se vincula a la diputada, sostuvo que nunca fue su militante y la postulo en alianza con el PRD, el PT y un partido local.
Así pues, entre noche buena con la familia y año nuevo con la diputada, "El Chapo" estaba en la frontera norte de sus dominios.
Había mandado construir cuatro casas de seguridad. Dos en Culiacán y dos en Los Mochis.
Las de Culiacán no estuvieron listas a tiempo. Optó por moverse a Los Mochis.
El miércoles 6 de enero, las herramientas tecnológicas y el seguimiento en campo permitieron a la inteligencia federal detectar que los integrantes del cártel le pedían a un sujeto movilizarse rápido y tener todo listo porque ya venía la abuela. Y aún no había aún focos ni televisión satelital. Esa fue una pista.
Ese hombre de los encargos es Fernando Quintanar Esparza, bautizado por las autoridades como "El Plomero".
Dedicado a ese oficio, incluso con un negocio bien puesto, fue contratado meses atrás por la gente de "El Chapo" y le asignaron la tarea de conectar por el subsuelo la casa principal de Los Mochis con una alterna, a 650 metros de distancia, en la calle Heriberto Valdés 1427.
Tuvo lista la primera, pero la segunda, no.
La noche de Reyes, el 6 de enero, "El Chapo" Llegó en una camioneta pick-up blanca que manejó El Cholo Iván. La estacionó afuera de la casa en el fraccionamiento Las Palmas, de la colonia Scally.
Al plomero le encargaron comprar comida china y tacos para 13 personas. Ese fue otro indicio.
Y a las 4:40 de la mañana del viernes 8 de enero
El plomero fue capturado, pero "El Cholo" y "El Chapo" huyeron de la casa por un túnel escondido tras el doble espejo del vestidor que conecta al drenaje pluvial de la ciudad.
Del túnel "El Chapo" tenía dos opciones: A la derecha estaba la casa alterna que quería conectar por el subsuelo, pero el tiempo no dio para realizar la obra, Ahí tenía un coche listo para cualquier emergencia. No tomó ese rumbo porque según sus declaraciones tras ser detenido, se desorientó. Eso lo llevó a seguir de frente y salir al cruce de avenida Jiquilpan con Antonio Rosales, punto donde robó el Jetta Blanco. Dobló a la izquierda, avanzó cinco cuadras y luego una más a la derecha, y ahí se hizo del segundo coche, el focus rojo, reportado como robado, que llevó a su detención.
"El Chapo" cayó junto con "El Cholo" Iván.
Y el mismo comando de la Marina que lo detuvo hace dos años, lo custodió en el vuelo de Los Mochis a la Ciudad de México.
Cuentan que tras la primera detención, en febrero de 2014, Guzmán Loera viajó incierto, nervioso, ansioso, inquieto. Pero que en esta segunda, se mostraba relajado, pensativo.
El último vuelo del "Chapo" no ha sido en un avión de su aerolínea.
