Muere la poeta y traductora Isabel Fraire

CIUDAD DE MÉXICO, México, abr. 6, 2015.- La poeta mexicana Isabel Fraire, quien hizo destacadas contribuciones al arte y la literatura de este país desde principios de los años 60, murió la víspera, a los 80 años de edad, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

 

El presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, lamentó el deceso de la autora, quien destacó también por sus traducciones de obras de escritores como T.S. Elliot, Wallace Stevenson y Ezra Pound.

 

Tovar y de Teresa aprovechó su cuenta de Twitter para enviar sus condolencias a los deudos de Fraire.

 

También citó a Octavio Paz: “Isabel Fraire es viento. No el que perfora la roca sino el que disemina las semillas su poesía es un continuo volar de imágenes”.

 

En un comunicado, el Conaculta recordó que en un homenaje realizado en coordinación con el INBA, en 2009, René Avilés Fábila había calificado a la autora como poseedora de un tono desgarrado y angustioso que indaga la condición de ser mujer, situándola junto a escritoras como Emma Godoy, Rosario Castellanos, Margarita Paz Paredes, Dolores Castro y Griselda Álvarez.

 

Fraire publicó sus primeros cuentos y poemas en periódicos escolares en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, lugar al que se fue a radicar desde niña.

 

Luego cursó sus estudios profesionales en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que también impartió clases de Literatura, además de completar su preparación artística estudiando danza, música y pintura.

 

Fue colaboradora de diferentes publicaciones, entre éstas “Katarsis” (Monterrey), “Revista de la Universidad de México”, “La Semana de Bellas Artes”, “Proceso”, “Diálogos”, “Plural”, “Siempre!”, “México en la Cultura”, “Unomásuno”, “Sábado” y “Revista Mexicana de Literatura”.

 

Entre sus publicaciones se cuentan: “15 poemas” (1959); “Sólo esta luz” (1969); “Isabel Fraire, poems” (1975); “Poemas en el regazo de la muerte” (1977); “Un poema de navidad para Alaíde Foppa” (1982); “Puente colgante. Poesía reunida” (1997) y “Kaleidoscopio insomne. Poesía reunida” (2004).

 

Su obra también fue reunida en publicaciones como la antología “Poesía en movimiento”, realizada por Octavio Paz, Alí Chumacero, José Emilio Pacheco y Homero Aridjis en 1966.

 

La poeta, quien alguna vez aseguró que “la poesía da voz al alma humana”, fue becada por la Fundación Guggenheim en 1977 y en 1978 recibió el Premio Xavier Villaurrutia.

 

“Soy poeta porque desde joven he necesitado un medio sencillo, directo y expresivo que me permita plasmar mis ideas, pasiones, desazones, lo mismo en un autobús, que en la servilleta de la mesa de un café”, aseguró en alguna entrevista.

 

KAH