Crecen acciones en favor de las lenguas maternas

CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 21, 2015.- En México se ha logrado una toma de conciencia entre la sociedad y se han establecido programas tendientes a la conservación de los idiomas nativos y al desarrollo de un bilingüismo en el que puedan coexistir el español y la lengua originaria.

A propósito de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, este 21 de febrero, Francisco Barriga Puente, especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo que la institución ha desarrollado proyectos en la materia, como los encuentros de Lenguas en Peligro, para difundir la problemática que enfrentan las hablas maternas a escala nacional y latinoamericana.

En el último encuentro participaron niños indígenas y fue conmovedor escucharlos hablar en su idioma original, ya fuera ayapaneco, kiliwa, popoluca, mazahua, tzeltal, tepehua y cucapá. El hecho de que haya niños interesados por conocer y aprender su lengua es muy estimulante.

También destacó la actividad que desarrolla el Laboratorio de Documentación y Análisis Lingüístico de la Dirección de Lingüística del INAH, que ha trabajado con los idiomas otomangues y yutoaztecas haciendo el registro digital de las voces a través de un equipo muy sofisticado que permite hacer análisis espectrográficos y fonológicos.

Asimismo, se trabaja para producir videograbaciones que den cuenta del uso de estas lenguas en sus propios contextos, a través de manifestaciones que van desde lo cotidiano hasta lo artístico.

Documentar es una forma de salvaguardar la existencia de las lenguas.

Comentó que en nuestro país existen grupos bilingües que hablan el español y alguna lengua indígena, de tal suerte que la situación de estos idiomas autóctonos en términos de primera lengua adquirida queda en segundo término respecto al español. Una solución óptima sería desarrollar un bilingüismo estable, en el que ambas lenguas coexistieran y cada una tuviera su contexto, en el que pudieran hablarse tanto el español como las lenguas indígenas.

El lingüista del INAH dijo que se ha avanzado en ese sentido, promoviendo dos tipos de acciones que coadyuven para alcanzar este bilingüismo. Por un lado, se trabaja en la revaloración de las hablas indígenas por parte de la sociedad en su conjunto y, por otra parte, se busca que éstas no pierdan sus contextos de uso, de lo contrario no tendrían dónde hablarse y eso puede redundar en su pérdida. Por contextos me refiero al hogar, la asamblea, la medicina tradicional, los juicios orales, etcétera.

Respecto de si hay alguna lengua que esté en vías de recuperación como resultado de estas acciones, el experto destacó el ayapaneco, en Tabasco, donde hay un grupo de niños que ya lo hablan muy bien.

Una de estas niñas participó el año pasado en el VII Encuentro de Lenguas en Peligro. El renacer de la palabra: voces infantiles de los pueblos indígenas, que coordinó Francisco Barriga, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia. La menor, procedente de la localidad tabasqueña de Ayapa, aprendió el idioma en un curso en su comunidad, por lo que el número de hablantes va en aumento. Si no es todavía un rescate, sí es un dato para documentar el optimismo, como decía Carlos Monsiváis.

Indicó que en México hay 364 variantes lingüísticas, que con la participación de lingüistas y hablantes se está tratando de reagrupar en 68 idiomas. De este universo, hay entre 20 y 24 lenguas en riesgo.

Se calcula que en México hay entre 9 y 10 millones de hablantes de lenguas indígenas, pero no necesariamente el número de hablantes es indicador de desaparición. Hay idiomas como el seri que tiene pocos cientos de hablantes, pero históricamente ha tenido esa cantidad, ni crece ni disminuye, y cuando uno investiga en la comunidad encuentra que los niños lo hablan y podríamos decir que está en buen estado de salud, mientras que lenguas emblemáticas como la maya yucateca, con miles de hablantes, presenta focos rojos en la transmisión, pues los niños ya no la están aprendiendo y a los jóvenes les falta lealtad a su lengua.

Hoy en día, 96% de la población mundial habla sólo 4% de las lenguas que hay en el orbe, que son alrededor de 6 mil, lo que significa que la mayoría de estos idiomas tienen muy pocos hablantes y cada cierto tiempo irán desapareciendo, expresó Barriga Puente, por lo que urgió a multiplicar las acciones en favor de la preservación de las hablas originarias y evitar lo que algunos auguran: la sobrevivencia únicamente de dos o tres lenguas.

Recuerdo que hace algunos años el fenómeno de las lenguas en riesgo se trataba con frialdad, pero actualmente hay otra visión al respecto y se buscan mecanismos para su recuperación. Incluso, se habla del tema en los medios de comunicación destacando la importancia de este legado cultural, finalizó.

MACO