CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 6, 2015.- El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, reconoció que el desempleo y el subempleo entre los jóvenes egresados de bachillerato y universidades es preocupante y no permite que el país eleve sus niveles de productividad.
"Por desgracia en México la juventud no cuenta con la oportunidad y los recursos suficientes para impulsar las transformaciones que el país necesita. Dicha circunstancia se refleja en los altos niveles se desempleo y subempleo", dijo el titular de Educación.
El Secretario de Educación citó algunos datos que reflejan la realidad:
– El desempleo en la población de 22 años o menos con bachillerato es el doble que el desempleo total del país.
– Dos de cada 10 egresados de educación media superior no reciben pago y 9 de cada 10 se inserta en empleos que no ofrecen prestaciones,
– El 63% de los ocupados con bachillerato completo se agrupan en sectores con baja productividad laboral, como el comercio al por menor, servicios o asistencia social.
– Más de la mitad de los jóvenes egresados de educación superior, reciben ingresos muy precarios equivalentes a tres salarios mínimos o menos, y alrededor de una cuarta parte carece de prestaciones sociales o trabaja sin contrato.
– La tercera parte de los profesionales desempeñan actividades que no guardan correspondencia con su formación.
Contribuye a estos desajustes la saturación de carreras por una débil orientación vocacional
"En el área de educación superior tecnológica las carreras más socorridas son ciencias de la computación y la gestión de empresas que concentran el 35% de la matricula, mientras que la biología y la bioquímica reflejan solo el 2.9%. En la educación superior la licenciatura en Derecho es la que tiene mayor demanda y cantidad de estudiantes. Le siguen en número psicología, administración, ingeniería industrial y la licenciatura en enfermería", informó Chuayffet.
Al dictar una conferencia en la Cumbre de Laureate Juventud y Productividad en México 2015 dijo que a estos problemas se añade una desactualización de planes y programas de estudio que genera una brecha entre las competencias que demandan las empresas y las que tienen los egresados.
Aseguró que el Gobierno Federal trabaja ya en una estrategia para revertir estos problemas.
MACO
