CIUDAD DE MEXICO, México, 1 Ene. 2014.- La actriz y bailarina de origen cubano Ninón Sevilla, fallecida este jueves a los 85 años de edad deja un gran legado con más de 20 películas que filmó, algunas de ellas dentro del ‘Cine de Rumberas’ como ‘Pecadora’ (1947), ‘Aventurera’ (1950) y ‘Mulata’ (1954), en la Época de Oro del cine Mexicano.
Destacó por su participación en cintas como ‘Coqueta’ (1948), ‘Sensualidad’ (1950), ‘Víctimas del pecado’ (1951) y la comedia musical española ‘Zarzuela’ (1959), este último filme de su primera etapa cinematográfica.
Ninón Sevilla regresó al Séptimo Arte en 1981 con la cinta ‘Noche de carnaval’, por la cual ganó el Ariel a la Mejor Actriz.
Debutó en televisión en la telenovela ‘Juicio de almas’ (1964), para después continuar su carrera en melodramas como ‘Tú eres mi destino’, ‘Rosa salvaje’, ‘Cuando llega el amor’, ‘La usurpadora’, ‘Qué bonito amor’, ‘Entre el amor y el odio’, así como ‘Rosalinda’ por mencionar algunas.
Neé Emelia Pérez Castellanos, su nombre real, protagonista también de filmes como ‘Carita de cielo’, nació en La Habana, Cuba, el 10 de noviembre de 1929.
Aunque deseaba ser monja misionera, su pasión por el baile y el mundo del espectáculo la atrapó.
Su carrera artística la inició en la adolescencia al integrarse al coro de un conjunto de variedades, en el que bailaba y cantaba, y con el cual visitó un gran número de foros en su tierra natal.
La actriz llegó a México en 1946 para participar en algunas obras pequeñas, hasta que fue descubierta por el productor cinematográfico Pedro Arturo Calderón, quien embelesado con sus piernas y su erótico vestuario la hizo debutar en ‘Carita de cielo’.
Su carrera fílmica continuó con películas de éxito como ‘Pecadora’, ‘Aventurera’ y ‘Sensualidad’, en las que explotó al máximo sus dotes histriónicas que provocaron que muchos críticos de la época la llegaran a comparar con Marlene Dietrich.
Aunque su paso por el Séptimo Arte puede considerarse breve, fue suficiente para que impactara al público que la adoptó como una de las máximas figuras del llamado ‘Cine de Rumberas’.
Sus piernas perfectas para la época de los 40, sus movimientos desenfrenados al ritmo de la rumba cubana y la mirada expresiva fueron los elementos que la ubicaron como un símbolo sexual.
En 2008 formó parte del elenco del melodrama ‘Central de Abasto’.
En 2010 la actriz fue homenajeada por parte de la compañía teatral La Trouppe, con su espectáculo ‘Trupefolis’ en el Teatro Hidalgo.
En marzo de 2012, la actriz encabezó la lista de las actrices cubanas de la pantalla grande más famosas de todos los tiempos, entre las que también figuraban María Antonieta Pons, Rosa Carmina y Amalia Aguilar.
En 2013, la actriz decidió hacer una pausa en su carrera artística. A mediados de año recibió un homenaje por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y la Cineteca Nacional, debido a su trayectoria e influencia en el Séptimo Arte.
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