CIUDAD DE MEXICO, México, 29 Ene. 2015.- La primera Convención del Día Mundial de los Humedales (1971) se realizó en la ciudad iraní de Ramsar y hace 29 años México se integró. El objetivo fue inicialmente proteger el hábitat de aves acuáticas, promover la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales regionales y nacionales.
La delimitación de los humedales no es sencilla debido a las relaciones ecológicas e hidrológicas que mantienen el entorno por lo que no es posible dar una cifra exacta ya que varía dependiendo de cómo se les estudie, clasifique, agrupe e identifique.
En el marco de la celebración del Día Mundial de los Humedales, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), darán a conocer la Política Nacional de Humedales, documento rector que establece los objetivos estratégicos, líneas de acción y metas que guiarán el actuar del Gobierno de la República en la atención a los humedales.
La Convención de Ramsar anunció para este año 2015 el lema para el Día Mundial de los Humedales: “Humedales para nuestro futuro”, la cual establece que el futuro de la humanidad realmente depende de los humedales, ya que son los grandes reservorios del agua dulce, y a su vez depuran y recargan nuestros acuíferos, proporcionan peces y cultivos que alimentan a millones de personas, funcionan como un escudo natural que protege las costas, actúan como una esponja natural contra inundaciones y sequías y contribuyen a protegernos frente al cambio climático.
Para el Día Mundial de los Humedales 2015, el objetivo concreto es motivar y convocar a los jóvenes y adolescentes, quienes tienen un interés creciente por las cuestiones ambientales, además de que conocen las nuevas tecnologías y creen en su propia capacidad para cambiar las cosas.
Lo más importante es que actúan como transmisores difundiendo el mensaje sobre los humedales y su vital importancia a sus familias y amigos, con un efecto multiplicador que llega al gran público.
En esta celebración participan organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, instituciones educativas, y la comunidad en general. El propósito de esta celebración es aumentar la sensibilización del público sobre la importancia de conservar estos ecosistemas.
ANTECEDENTES; HUMEDALES Y AGRICULTURA
Cada año se propone un lema, y para el 2014 fue los “Humedales y la Agricultura” uniéndose a la celebración del Año Internacional de la Agricultura Familiar propuesta por la FAO para ese año.
Para Ramsar este tema es importante puesto que los humedales están relacionados con la agricultura; por ejemplo, algunos cultivos como el arroz son considerados por la Convención como un humedal artificial, y se ha demostrado que cuando se manejan correctamente son una excelente alternativa de hábitat para las aves acuáticas.
En el año de 2014 se conmemoró el 43 aniversario de la celebración, y el evento tuvo verificativo en la Reserva de la Biosfera (RB) “Los Petenes”, Campeche. 2014 fue el Año Internacional de la Agricultura Familiar, por consiguiente, la Convención de Ramsar ha elegido “Humedales y Agricultura” como el tema para el Día Mundial de los Humedales (DMH), debido a que los humedales están íntimamente vinculados con la agricultura.
Todo ello desde la perspectiva de la lucha eficaz contra la pobreza y el hambre, así como de la búsqueda de un medio rural basado en el respeto al medio ambiente y a la biodiversidad.
La agricultura ha sido uno de los generadores de pérdida de biodiversidad a nivel mundial, pero en un mundo tan poblado como en el que vivimos y con necesidades de alimento, esta actividad seguirá siendo fundamental para el des arrollo de la humanidad, por eso es necesario buscar puntos de encuentro para que la necesidad de alimentar a la población no vaya en contra de la conservación ni seguir considerando a los humedales como un obstáculo para la agricultura.
El presente boletín está basado en datos del año 2014, debido a que, por celebrarse a principios de febrero, la información disponible de 2015 (enero-febrero) en su mayoría todavía no se oficializa por parte de los organismos promotores.
NVENTARIO NACIONAL DE HUMEDALES
Los humedales se identifican como “zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres que constituyen áreas de inundación temporal o permanente, como pantanos, ciénagas y marismas cuyos límites los constituyen el tipo de vegetación hidrófila de presencia permanente o estacional, las áreas en donde el suelo es predominantemente hídrico y las áreas lacustres o de suelos permanentemente húmedos por la descarga natural de acuífero.
En el año 2009, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizó el Proyecto de Humedales Potenciales en el cual se identificaron un total de 1,103 humedales, cubriendo aproximadamente una superficie de 12,501.032 hectáreas.
El Inventario de humedales 2012 CONAGUA-UNAM Es el primer Inventario que parte en gran medida del conjunto de datos de humedales potenciales.
Fue elaborado entre 2009 y 2012 por un grupo interdisciplinario de expertos de la UNAM para la CONAGUA a través del Fondo Sectorial CONAGUA-CONACYT.
Contiene 5,088 humedales identificados a nivel de unidades de terreno con base en el sistema de clasificación de Cowardin.
Según su clasificación, estos humedales se dividen en: palustres, lacustres, fluviales, estuarinos y creados.
El Inventario de humedales bajo el convenio de trabajo CONAGUA-INEGI. En coordinación con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el INEGI elaborará un estudio con el objetivo realizar la actualización del “Inventario Nacional de Humedales de México”, incluyendo la generación de una serie temporal y generación del modelo cartográfico del Inventario de Humedales de México que incluye la información del trabajo de campo en 180 cuencas hidrológicas; el documento metodológico; los metadatos y el diccionario de datos para cada escala.
La actualización del Inventario permitirá contar con información geográfica actualizada y confiable referente al tema de los humedales a diferentes escalas para los usuarios de la CONAGUA, tanto internos como externos.
Además contará con información para los grupos de trabajo de humedales en los consejos de cuenca, lo que permitirá formular estrategias para el manejo integral y la preservación de los humedales del país.
Consejos de Cuenca: Órganos colegiados de integración mixta, que serán instancia de coordinación y concertación, apoyo, consulta y asesoría, entre la Comisión, incluyendo el Organismo de Cuenca que corresponda, y las dependencias y entidades de las instancias federal, estatal y municipal, y los representantes de los usuarios del agua y de las organizaciones de la sociedad, de la respectiva cuenca hidrológica o región hidrológica.
ESTADO ACTUAL DE LOS HUMEDALES
Los humedales costeros constituyen el escalón intermedio entre la tierra y el mar. De esta manera se convierten en la zona de amortiguamiento de los eventos naturales que devienen en catástrofes sociales cuando se permite su ocupación urbana o rural. El riesgo es mayor si se considera que el nivel medio del mar aumentará en las próximas décadas como fruto del calentamiento global y que la frecuencia de eventos extremos, como inundaciones y huracanes, ha aumentado en las últimas décadas y se incrementará aún más con la desaparición de estos ecosistemas.
Los humedales son zonas de alta productividad, lo que ha sido reconocido por el gobierno mexicano, al haber establecido humedales dentro de áreas naturales protegidas, así como de 142 sitios Ramsar, una política nacional de humedales, proyectos de manejo sustentable, entre otros.
En la costa, la pérdida de los humedales resulta de la retención de sedimentos por las presas, de la desviación, rectificación y dragado indiscriminado de ríos y lagunas costeras y su vertido en tarquinas construidas sobre manglares y otros humedales. Esto es evidente, pero no exclusivo en Sinaloa (estero de Urías) y en Chiapas (laguna de La Joya), en donde se realizan actividades de restauración ecológica en tarquinas arenosas que no se inundan. Se han abierto barras costeras provocando muertes masivas de especies de flora y fauna en manglares y de otros humedales.
La cuenca del Papaloapan alberga un complejo de lagunas y humedales desde salobres hasta de agua dulce sumamente productivos, que dieron riqueza a la ciudad de Tlacotalpan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La superficie de humedales delimitada por las zonas bajas de inundación (humedal potencial que corresponde a 274,000 hectáreas), hoy está parcialmente transformada: 20% corresponde a humedales poco alterados, los humedales transformados en potreros cubren 24.6% y las zonas drenadas con canales y con diques que actualmente tienen cultivo de caña y piña ocupan el 27.5%.
La actividad agropecuaria y desecación de humedales avanza progresivamente. De esta manera el estado de Veracruz ha degradado o perdido el 58% de sus humedales, una situación que se repite en casi todo el territorio mexicano.
En 2014 se registraron 142 sitios Ramsar en México, con una superficie de 8,833.752 hectáreas, según la lista de Humedales de importancia internacional.
LOS HUMEDALES SALUDABLES SON FUNDAMENTALES PARA ALIMENTAR A LA CRECIENTE POBLACIÓN MUNDIAL
El 70% del agua que se extrae de los humedales, acuíferos, ríos y lagos de todo el mundo, se utiliza en la agricultura. Los humedales sustentan la agricultura suministrando agua, vías de transporte y suelos fértiles, pero también lo hacen directamente al aportar alimentos y otros productos, como bálago o biocombustible. También ofrecen beneficios; por ejemplo, ayudan a almacenar agua para el consumo y la producción de energía y a proporcionar hábitat para los animales locales y migratorios.
La producción de alimentos debe aumentar un 60% para satisfacer las necesidades de la población a nivel mundial cada vez más numerosa y que en 2050 podría superar los 9,000 millones de habitantes.
Se calcula que el consumo de agua en la agricultura aumentará un 19%, en gran parte para ser utilizada en los sistemas de riego en zonas donde el agua ya escasea. Las crecientes demandas de agua y tierra con fines agrícolas suponen una amenaza cada vez más seria para el futuro de los humedales. El avenamiento (canalizar, desaguar o drenar aguas sucias) y la conversión de los humedales para la producción de cultivos o la acuicultura son ejemplos muy notorios. De igual manera, el uso generalizado de plaguicidas y fertilizantes contribuye a contaminar los humedales.
La agricultura en humedales sostiene los medios de subsistencia de muchos millones de personas en todo el mundo. Las prácticas agrícolas que permiten mantener los humedales saludables abarcan sistemas de riego eficientes y cultivos que resisten la sequía. La agricultura orgánica y otras prácticas que reducen la contaminación del agua también pueden contribuir al mantenimiento de los humedales.
Els/INEGI
