Roberto Gómez Bolaños, el escritor

CIUDAD DE MEXICO, México, nov. 28, 2014.- Entre 1929 y 1971 hay 42 años de diferencia. 1929 fue el año en que nació Roberto Gómez Bolaños, hijo de una secretaria bilingüe y un ilustrador de revistas, que le dejó huérfano.

 

1971 fue el año en que apareció el niño de canas más pobre, dulce, hambriento y querido del continente americano: “El Chavo”.

 

Roberto Gómez Bolaños no se definía como actor cómico.

 

Chespirito es una adaptación al español de Shakespeare. Roberto Gómez Bolaños pasó por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, el ring y las porterías antes de titularse como ingeniero y de escribir su primer guión en una agencia de publicidad.

 

Sin miedo a las palabras, con las que bordó refranes que aún tratamos de descifrar, Roberto Gómez Bolaños reunió, en los casi 50 personajes de su series, una disciplina actoral con la que sostuvo un proyecto por 30 años que trascendió el cambio de costumbres, generacional y político.

 

Y fue de la inocencia de El Chavo, al Chómpiras, un noble delincuente que nunca concretaba la fechoría, a la valentía llena de miedo del Chapulín Colorado, y al que describió como el personaje femenino más gracioso y fascinante con el que se topó en la vida:  La Chimoltrufia.

 

De Oxford, a Stanford, pasando por la UNAM: el humor de Roberto Gómez Bolaños fue sometido a análisis y críticas tan extensas y devastadoras como su aceptación. 

 

En el buscador más popular del mundo, hay 500 mil documentos que hacen referencia a Chespirito.

 

En sus últimos años, Roberto Gómez Bolaños impartió la conferencia “10 mil kilómetros de lengua española” en auditorios de las universidades más prestigiosas del mundo.

 

Modesto e inteligente, Don Roberto Gómez Bolaños nunca publicitó su obra filantrópica y literaria que llenó 60 mil cuartillas de programas con ratings que envidiaría cualquier estrella. Que presenció llenos totales en Nueva York, Buenos Aires, Santiago, que fue nombrado doctor Honoris Causa y habitante distinguido en 20 capitales de primer rango. 

 

Guionista, productor de teatro, cine y televisión, actor por obligación, poeta y padre de 6 hijos, fue ganador del Festival de Comunicación Infantil de Valencia y del Premio Principios del Consejo de la Comunicación.

 

Antropólogos, historiadores, sociólogos, pedagogos de habla hispana: la mayoría se detuvo alguna vez a opinar algo sobre Chespirito.

 

¿Por qué sus juegos de palabras, divierten genuinamente y al unísono a cientos de millones de punta a punta del continente, 30 años después de creados?

 

¿Por qué el humor de Don Roberto,  puede acoplarse perfectamente a cualquier tropezón humano?

 

La respuesta, quizá, está en su poema, titulado, la Risa:

“Hay en el mundo un sonido

que por sí solo podría

conformar la melodía 

más grata para el oído.

No tiene equivalente 

en la faz del mundo entero.

Por supuesto me refiero a la risa de la gente”.

 

Karla Iberia Sánchez