CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 9,2014.- El Instituto Nacional de Migración (INM), dio a conocer que a partir de la puesta en marcha del Programa Frontera Sur (7 de julio del presente año), en coordinación con los tres órdenes de gobierno, ha identificado y puesto a disposición de las autoridades correspondientes a 205 presuntos delincuentes que cometieron supuestos ilícitos en contra de los migrantes que pasan por el país.
Del total de detenidos se registraron 96 presuntos responsables consignados por posesión de documentos apócrifos; 72 por tráfico de extranjeros; 16 por trata de personas; 15 por ser integrantes de pandillas, y seis más por diversos delitos. Los estados con mayor incidencia de casos fueron Chiapas con 149 y Oaxaca con 35; además, Campeche con ocho, Veracruz con siete y Tabasco con seis.
A través del Programa Frontera Sur se han llevado a cabo operativos y revisiones en esta ruta migratoria con el fin de inhibir el delito y brindar protección, seguridad y atención para proteger y garantizar el respeto a los derechos humanos de la población migrante en los estados de Oaxaca, Tabasco, Chiapas y Campeche.
Mediante un comunicado informó que como parte de los operativos, en octubre la Policía Federal, la Procuraduría de Justicia del Estado de Chiapas y la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes de ese estado(FEDCCI) lograron la localización de una presunta delincuente dedicada al tráfico de extranjeros. Durante la revisión en su domicilio se encontraron cinco pasaportes apócrifos: tres de China y uno Japón, así como un Documento Único de Identidad de El Salvador.
La detención se dio luego de la denuncia de tres mujeres de origen guatemalteco, una de ellas menor de edad, rescatadas por el INM, quienes aseguraron que la traficante les había prometido trabajo en el estado de Puebla.
Por otro parte, destacó que durante el pasado mes de agosto, en el municipio de Pijijiapan, Chiapas, se detectó a una banda de traficantes que cobraba 6 mil dólares por trasladar a migrantes preponderantemente centroamericanos a Estados Unidos para después, mediante engaños, secuestrarlos y exigir un rescate de hasta 3 mil dólares a sus familiares.
Tal es el caso de un hondureño de 29 años quien pagó los 6 mil dólares; sin embargo, al no aceptar transportar drogas a la frontera norte y trabajar como “pollero” fue privado de su libertad y amenazado por sus captores de asesinar a los integrantes de su familia.
El hondureño escapó del cautiverio y denunció los hechos ante las autoridades correspondientes, quienes lograron la detención de cinco delincuentes que encerraban a migrantes en el interior de una casa con los ojos vendados y la boca tapada.
LLH
