CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 20, 2014.- Olvidado acaso, poco difundido ciertamente y sin el reconocimiento merecido acusan muchas voces, José Revueltas se cuenta entre las principales figuras de la literatura mexicana. Este año, se festeja el centenario de su nacimiento. Su presencia en el cine es significativa como guionista, académico y por la versión fílmica de El apando.
Entendemos que la cárcel sigue estando en el imaginario colectivo de todos nosotros que la violencia puede alcanzar límites delirantes como se ve ahí, y sobre todo que al poner a los presos de El apando como presos comunes y no como presos políticos. Se vuelve universal porque estamos de alguna forma como sociedad como apandados dentro de un sistema que está apandado por él mismo, dijo José Antonio Valdés Peña, crítico de cine.
Ubicada en la cárcel de Lecumberri, El apando cuenta la historia de tres drogadictos presos que, atormentados por su adicción no saciada a causa del encierro, planean que la madre de uno de ellos introduzca la droga. Son descubiertos y encerrados en el apando, la celda de castigo. Hay una revuelta en la prisión.
Te pone de manifiesto que la cárcel sigue como un miedo latente en todos nosotros. Y que la violencia dentro de la cárcel y fuera de la cárcel el mismo sistema unos que violentan a otros y esos que violentan a otros más y es un círculo interminable. Una de las películas que siguen siendo de las más insólitas en el cine mexicano, señaló José Antonio Valdés Peña, crítico de cine.
La película reitera mucho las escenas de los barrotes sobre los barrotes jugando con la idea de las crujías de Lecumberri. Se vuelve una absoluta metáfora de la prisión humana. Una especie de testimonio del encierro y utiliza al preso común como una especie de metáfora ya no de esta politización ya no de la lucha contra el estado o contra el establishment sino de la propia lucha por la sobrevivencia, expresó Sergio Raúl López, subdirector editorial de Cinetoma.
Como novela, El apando fue publicada en 1969. La cinta se estrenó en 1976, un mes después de ser clausurada la penitenciaría debido a que ya estaba muy enfermo, José Agustín realizó el guión junto con Revueltas, quien ya no alcanzó a ver la película terminada. Entre la novela y la cinta habría diferencias.
La consideran la mejor por eso, la ausencia de las cuestiones políticas, pero están presentes quieran o no porque están las tranzas digamos que se llevan a cabo adentro de la cárcel que es una sociedad pequeña dice él, un apando dentro del apando, la sociedad es una cárcel. También por la brevedad es un solo párrafo y un punto final, no le da al lector respiro, expuso la investigadora Sonia Adriana Peña.
Es indudablemente un retrato descarnado de los seres despojados tengan uniforme de prisioneros o tenga uniforme de policías o de guardias ambos viven vidas miserables de las cuales no pueden escapar. Y en esa pobreza absoluta cómo se desarrolla la sexualidad cómo se desarrollan los vicios cómo es lenguaje cómo es el trato cómo es la violencia. La vejación y el abuso son tan constantes que ya pasan a ser parte del cotidiano normal de estas personas. En eso se emancipan saben que la violencia les llegará a hombres y mujeres y a veces incluso acaban disfrutándolo, relató Sergio Raúl López, subdirector editorial de Cinetoma.
Se dice que a mediados de los 40, Gabriel Figueroa invitó a José Revueltas a realizar la adaptación de El mexicano de Jack London. Era la época de oro de la industria nacional en pleno. Hizo la adaptación de obras literarias y argumentos para 26 películas, la mayoría de ellas dirigidas por Roberto Gavaldón.
Y en sus películas se habla siempre de corrupción son muy cercanas al cine negro. A la denuncia social, de todas La palma de tu mano, La noche avanza, El reboso de Soledad son increíbles pero Rosauro Castro es la película más lograda. Claro está La ilusión viaja en tranvía con Luis Buñuel donde los comentarios sociales. Tenemos estos Personajes muy trágicos muy desesperanzados que son malditos porque realmente no tienen ninguna ilusión por la vida como pueden ser Rosauro Castro o el profesor Karim de En la palma de tu mano, el pelotari de La noche avanza, explicó José Antonio Valdés Peña, crítico de cine.
En 1963, se creó el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM. Un año después, Revueltas se integró a la plantilla docente. La primera generación de cineastas egresados de esa institución, habría sido impactada por sus enseñanzas. El libro El conocimiento cinematográfico y sus problemas, registra esa experiencia y sería su mayor aportación al cine mexicano.
Una generación que incluía. El maestro Alfredo Joskowicz, Jorge Fons, Leobardo López Aretche que va a dirigir El grito en 1970, Marcel Fernández Violante. Es todo un tratado sobre la responsabilidad moral del maestro de cine sobre la responsabilidad moral del alumno de cien cuando se convierte en cineasta y creo que esta visión de un artista que vive de su sociedad y que entiende a su sociedad, explicó José Antonio Valdés Peña, crítico de cine.
A partir del 21 de noviembre, la Cineteca Nacional proyectará varias de las películas, en las que las adaptaciones de las historias fueron realizadas por José Revueltas.
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