CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 28, 2014.-Dentro de las interminables frases de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, estas son algunas que siempre serán recordadas.
-Bueno pero no se enoje; Sin querer queriendo, Eso, eso, eso; Se me chispoteó; Es que no me tiene paciencia; ¿Cómo dije? ¿Y cómo es?; Bueno pero no se enoje.
-“El Chavo era el mejor ejemplo de la inocencia y la ingenuidad propias de un niño y lo más probable es que esa característica haya sido la que generó el gran cariño que el público llegó a sentir por él”, dijo.
-“Jamás pretendí que el público pensara que yo era un niño. Lo único que buscaba era que aceptara que yo era un adulto que estaba interpretando el papel de un niño”, dijo sobre su entrañable papel: El Chavo del Ocho.
-“¡Síganme los buenos!”, “todos mis movimientos están fríamente calculados”, “se aprovechan de mi nobleza”, o “lo sospeché desde un principio”, Que no panda el cúnico, las inolvidables frases del Chapulín Colorado.
-“Son muy diversas las formas en que un actor suele perder el respeto que merece el público, y la mayor es la representación hecha sin entrega, la hecha únicamente por salir del paso o sólo para cubrir el expediente”.
-“Y tómese en cuenta que uno puede recuperar el dinero, el amor, el prestigio o cualquier cosa que haya perdido, menos el tiempo”.
-“La libertad de expresión es algo tan grande que no cabe en los cerebros estrechos, por tanto, el excedente se desborda convertido en algo evidentemente nauseabundo”, aseveró.
-“Me era anímicamente insoportable el trabajar en aquellas condiciones de ‘amigos pero no tanto’ o ‘enemigos pero no mucho.
-Consideraba que debió haber algún error en aquella frase que pronunció mi mamá para informarme: Tu papá ya se fue al cielo. Pero no tardé en darme cuenta de que ésa era la verdad, porque mi papá ya nunca regresó.
-“El primer guión que escribí le gustó tanto a quien habría de dirigir la película, el señor Agustín P. Delgado, que me elogió diciendo que yo era un pequeño shakespeare. ¡Háganme el favor!.
CPS
