CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 27, 2014.- La ciencia aún se pregunta de dónde salió, cuál es su reservorio natural o nido y quiénes son sus huespedes definitivos: los cuerpos donde puede vivir sin hacerles daño.
El cuerpo humano es una estación en el ciclo del virus; ahí no se puede reproducir pero busca hacerlo aunque de por medio se lleve, muchas veces, la vida de la persona.
Es el virus del ébola, descubierto en 1976, por dos brotes epidémicos en las regiones africanas Sudán y República Democrática del Congo.
Las primeras investigaciones detallan que el virus vive en los murciélagos de fruta dulce, y que podría haberse registrado un contagio entre ellos y otros animales.
Esto, sumado a los rituales mortuorios africanos, contribuyeron al contagio de la enfermedad, según dio a conocer el subadministrador de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EU.
Ariel Pablos, Administrador Adjunto del Programa de Salud Global de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos USAID, dijo que “Hay muchas prácticas también culturales en la región, desde comer esos animales, hasta las tradiciones rituales para el sepulcro, por ejemplo, donde en esta región se acostumbraba que las mujeres lavaran el cadáver; y muchos darle un beso a la persona que ha muerto y compartir una bebida.”
Tras 24 brotes de ébola en África durante 38 años, el virus salió de ese continente, y pasó de un promedio de 99 casos por brote a alrededor de 9 mil.
“Este episodio es ahora más grande que todos los episodios previos juntos en una región que no conocía al ébola, ni su sistema de salud conocía al ébola, no estaba preparado para ello ni la inmunidad de la gente de la región estaba preparada, por lo tanto se ha convertido en una epidemia sin precedente”, agregó Ariel Pablos.
Existen 5 especies del virus del ébola: Sudan, Reston, Taï Forest, Bundibugyo y la que circula en el brote actual: la cepa Zaire, con una letalidad de entre el 60 y 90%.
Entre 6 y 16 días después del inicio de los síntomas, en promedio, la persona fallece, pero no en todos los casos, algunos organismos logran vencer al virus del ébola al sobreponerse con medidas de soporte como el control de la fiebre, del vómito, diarrea y con la rehidratación.
En la siguiente entrega, ¿qué hace el virus del ébola en el cuerpo humano que lo mata? y ¿cómo se sobreponen algunos organismos para ganar la batalla?
BLR
