REYNOSA, México, mayo 20, 2014.- Norma Valenzuela, desde la Trinchera Teatro, Reynosa, Tamaulipas, explicó: Como maestra siento que me paro frente al futuro de México, cada mañana, cada día, y la verdad es bien preocupante; Mis alumnos muchos han muerto, ya no están, porque, desde la secundaria, ya se veía a lo que se iban a dedicar.
Por las mañanas, Norma Valenzuela trabaja en una escuela secundaria federal en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas; por las tardes imparte clases de música y danza, dirige la compañía de teatro independiente “Desde la Trinchera”.
Eduardo Calderón, maestro de la Casa de Cultura, Reynosa, Tamaulipas, explicó que “un niño de 10 años dice: La pregunta es que opino sobre la violencia en mi ciudad, pues que hay muchas balaceras y para mí eso es normal” muestra un dibujo de otro de los alumnos.
Eduardo Calderón es maestro de teatro en la Casa de la Cultura de Reynosa. Trabaja con niños y jóvenes en la escuela de iniciación artística asociada al INBA.
Ellos forman parte del grupo de artistas, actores y escritores que convocaron al Encuentro por la Paz, que se realizó, el martes 20 de mayo, en esta ciudad fronteriza. Esperaban mil personas y solamente llegaron 250.
Homero Martin, es fotógrafo y gestor cultural. Este joven de 26 años de edad fue quien juntó al grupo de artistas para organizar El Encuentro por la Paz en Reynosa. A través de las redes sociales invitaron a la ciudadanía a salir a las calles, vestidos de blanco y a llevar flores, velas y mensajes de paz.
Buscan rescatar las calles y plazas públicas que se han convertido en campo de batalla del crimen organizado.
En el 2010, Reynosa contaba con más de 600 mil habitantes. Ahora, según Infonavit, 6 mil 500 casas de interés social se encuentran abandonadas y vandalizadas.
Homero Martin, gestor Cultural de Reynosa, Tamaulipas señaló que “Hay tres cosas que no, nos permiten salir a las calles que es: la inercia, la complicidad y la cobardía. Esos tres puntos son los que nos prohíben salir, porque, unos dicen es que tienen miedo, no, no,es miedo, es cobardía porque nosotros podemos generar un cambio; Porque no queremos seguir viendo a muchachos, a niños, con un arma larga subiéndose a las peceras y bajando a esas personas,para poder bloquear calles.
Norma Valenzuela, integrante de Desde la Trinchera Teatro, comentó que “No es a jugar a ser héroes, porque no vamos a ser héroes, no, tratar de ser honestos, desde nuestro más profundo, de nuestro ser, y decirles sabes que mijo la cosa no era así, cuando yo nací no era así, no es normal esto, no te acostumbres.”
Al otro lado de la ciudad, otro grupo también se organiza para recuperar las calles donde se encuentran asentadas industrias, maquiladoras y la Cuenca de Burgos.
Puente de Lina Rodríguez, coordinando salida de ciclistas: Listos porque vamos a tomar la lista. Ok, empezamos de allá, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis; 13. 14, 20; 32. Alguien falta, dos más, 35, vámonos; quién es nuevo, que levante la mano, un aplauso a Frida, bravo, aplausos.
Lina Rodríguez encabeza a un grupo de ciudadanos que realiza paseos nocturnos en bicicleta en la ciudad de Reynosa.
Lina Rodríguez, integrante de Bicicleteando por Tamaulipas, comentó que “lo que hacen es primero: recuperar nuestras calles, que son aparte de espacios públicos, las plazas y todo eso, recuperamos nuestras calles. Aquí en Reynosa como en todo Tamaulipas pues se ha vivido una época en que la gente se repliega, creemos que esto es al contrario.”
Hace dos años, Lina arrancó el paseo “Bicicleteando por Tamaulipas”, con apenas diez personas, que se reunían una vez al mes. Cada vez más personas se han ido sumando al paseo ciclista.
Qué la gente sepa que hay vida aquí y que nosotros no le vamos a ceder las calles a nadie. Esta es nuestra ciudad y no se la vamos a dar a nadie, dijo Lina Rodríguez.
Ahora, todos los miércoles, a las ocho de la noche, este grupo de ciudadanos, de todas las edades, se reúne en la Plaza de la República, que se ubica a un costado del puente internacional que une a Reynosa con el Condado de Hidalgo, Texas.
De la Plaza de la República que sirve como punto de encuentro, trazan la ruta que recorren por la noche: calles oscuras, colonias de alto riesgo, donde no hay vigilancia policiaca ni militar. Y cuando se presenta una situación de riesgo deciden cambiar la ruta.
Dicen por ahí que la valentía se pega, y eso es lo que precisamente lo que nosotros, la valentía es contagiosa, indicó Lina Rodríguez.
BLR
