CIUDAD DE MEXICO, México, Dic. 30, 2013.- El hundimiento en la carretera escénica Ensenada-Tijuana que ayer se convirtió en un deslave de hasta 40 metros de profundidad en un tramo de 300 metros a la altura del kilómetro 93, podría estar relacionado con la falla de San Andrés.
El hundimiento inició con un desnivel de 30 centímetros el 26 de diciembre pero con las horas se desplomó a 40 metros de profundidad dejando atrapados a varios camiones de carga. También dejó incomunicada no sólo a Ensenada sino al resto de Baja California, ya que forma parte de la autopista federal Transpeninsular que llega hasta Cabo San Lucas luego de un recorrido de mil 711 kilómetros.
El desplome del tramo carretero se registró a ocho días del sismo de 4.6 grados Richter que tuvo epicentro en la zona de Camalú, a 70 kilómetros de Ensenada.
La falla de San Andrés está situada en una gran depresión de terreno en un área límite transformante con desplazamiento derecho entre la placa norteamericana y la placa del Pacífico.
La falla es famosa por provocar grandes deslaves en una longitud de aproximadamente 1286 kilómetros desde California, Estados Unidos y Baja California, llegando incluso hasta el centro del territorio mexicano.
El sistema está compuesto por numerosas fallas, grietas subterráneas y segmentos. El sistema de fallas de San Andrés termina supuestamente en el golfo de California.
Debido a que la placa del Pacífico penetra por el golfo de California y hacia el norte de la falla de San Andrés, en los próximos 50.000 años la península de Baja California podría separarse de México y convertirse en una isla desplazándose hacia el norte.
Se calcula que la falla llegará hasta Alaska dentro de 50 millones de años. Cada año aproximadamente la península de Baja California se separa 6 cm del territorio continental.
Los científicos consideran que la península de Baja California se formó por esa falla que abarca hasta la franja costera de guerrero, desde el corte esquemático de la zona de subcción.
Este mismo proceso está moviendo a la ciudad de Los Angeles hacia la Bahía de San Francisco a una velocidad de 4,5 cm por año.
La separación no se percibe a simple vista, pero ha ocasionado numerosos daños a obras de ingeniería como acueductos, carreteras y ranchos.
Como consecuencia de esta falla se originan numerosos terremotos. Los de mayor magnitud fueron el de 8 grados Richter en 1857 que afectó desde Parkfield hasta El Cajón. Otro en 1906 en San Francisco de 7.2 grados.
El más reciente ocurrió en Baja California el domingo 4 de abril de 2010 con una magnitud de 7,2 grados con epicentro en Guadalupe Victoria y que dejó un saldo de 4 muertos y 182 heridos en BC y Sonora, llegando hasta LA, Salinas, San Diego, Calexico y otras ciudades como Mexicali, San Luis Río Colorado, Ensenada, Tijuana, Tecate y Santa Clara, Sonora, todo como parte de lo que puede ser el comienzo de la actividad sísmica que provocará The Big One, un sismo de proporciones catastróficas en una gran área en menos de 30 años, según expertos.
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