ISRAEL, nov. 29, 2013.-"Un hombre verdaderamente libre", es como se define Shimon Peres, presidente de Israel, quien con una carrera política de más de 50 años, ha sido Primer Ministro de su país en dos ocasiones y fue galardonado en 1994 con el Premio Nobel de la Paz.
Durante la entrevista concedida a la periodista Adela Micha, en el programa “La entrevista por Adela” realizada en Israel, previa a su visita a México, reveló que a pesar de sentirse bien, su preocupación no es personal, sino la de su país.
"Realmente vivo más una nación que a mí mismo. Pienso que Israel debe hacer las paces, debe armarse de valor y decidirlo, porque el futuro es como un caballo galopante; si te pasa junto a la ventana, mejor montarse en el caballo y galopar con él. Si no, puede que el caballo galope sin ti y te quedarás atrás. Siento que el caballo está cerca de nuestra ventana y lo tenemos que montar y galopar. Una de las cosas que he aprendido en mi vida es: no pospongas. No pospongas", apuntó el político parlamentario.
Peres aceptó que en Israel existen varios conflictos que llegaron al mismo tiempo y al mismo lugar.
"El viejo y el nuevo. Israel es un lugar pequeñito. La ciudad santa de Jerusalén, aunque nada más es dos kilómetros cuadrados, dio a luz tres religiones monoteístas. No hay otros dos kilómetros en el mundo que hayan creado tanta fe y tantas contradicciones, para tanta gente en tan poquita tierra, y ya tiene más de dos mil años. Y sin embargo, pienso que hoy el gran conflicto es el viejo mundo y el nuevo mundo. Vivimos en un mundo nuevo de mente vieja. El cambio tuvo lugar cuando la ciencia tomó el lugar de la tierra. Entonces, todo el tiempo la gente intentaba cultivar la tierra; es duro. Defender la tierra es peligroso. Se necesitaban fronteras y se necesitaban gobiernos y se necesitaban armas, ejércitos para defenderla y expandirla. El minuto en que la ciencia tomó el lugar de la tierra, todo cambió. La tierra se puede conquistar con ejércitos; la ciencia no se puede conquistar con ejércitos. La tierra tiene fronteras; la ciencia no tiene ninguna frontera. La tierra hace que tomes partido a favor o en contra; en la ciencia no hay partido que tomar. La tierra es predecible; la ciencia, jamás. Y no se pude descansar un ratito porque, mientras uno descansa, la globalización, la globalización científica sigue adelante y estas en una competencia permanente; y si te atrasas, es peligroso", detalló.
El mandatario israelí dijo que hoy la división en el mundo es digital.
"Hoy la división no está en la tierra sino que es una división digital, o sea entre la capacidad de ver el futuro con nuevos ojos, con nuevos instrumentos, y la división real de hoy es más bien entre una generación vieja y la joven, en todo el mundo. Los jóvenes les dicen a sus padres: "Gracias por traernos a la vida, pero ¡ya párenle de contarnos de su gran pasado! Lo que nos dejaron no es tan grandioso como alegan. Nos dejaron guerras y odio y sospecha y discriminación", agregó Shimon Peres, quien afirma que la democracia no es sólo libertad de expresión sino más bien "autoexpresión".
"Una vía para que uno les dé oportunidad a sus propias inclinaciones, a sus propias preferencias, a su propia individualidad. Un concierto de diferencias y no un campamento de disciplina", dijo a la entrevistadora.
"Nuestro tiempo está hecho de una contradicción: por una parte, el mundo jamás fue tan global como hoy; por otra, jamás fue tan individualista como hoy. Nuestro genio, en nuestro ADN, todos nos parecemos en el 99.02%. La diferencia es de apenas 0.8%. Ahora bien, con este 0.8%, hay 7 mil millones de huellas digitales diferentes, hay 7 mil millones de rostros diferentes, hay 7 mil millones de inclinaciones diferentes. Se ha descubierto que hasta el cáncer es individual. Es bueno que tengamos individualidad, porque si no, el mundo sería una enorme aburrición. Si todos fuéramos iguales, no tendríamos nada de qué hablar", agregó.
SHIMON PERES, HOMBRE CON CIENCIA
Peres platicó sobre su pasión e inclinación desde joven por las ciencias del cerebro, sobre la nanotecnología.
"El cerebro humano es el instrumento más ilustre que existe en el mundo. Te permite crear cerebros artificiales, inteligencia artificial, pero no te permite entender o saber qué decide el cerebro y por qué lo decide", dijo.
Peres abordó su gusto por la nanotecnología, de la cual sostuvo "nos permite entrar a lugares que estaban prohibidos".
"No se podía. Los instrumentos eran demasiado burdos; pero con la nanotecnología sí se entra. Entonces, fue algo grandioso. Ahora, nos fuimos hasta el otro lado, no a buscar la miniaturización sino a buscar lo que la gente llama aumentación: aumentar, intensificar, fortalecerlo todo. El cuerpo, la vida, las cosas que uno usa, hacerlas más fuertes, más fiables, más flexibles, y ahora vivimos entre esos dos polos: llegar a un punto de diminutez, de nanodimensión, y de volar a cielos de grandeza increíble. No son contradictorios; son más bien complementarios. Y esto es lo que está pasando ahora", agregó el mandatario israelí.
"Yo no estudié mucho. Era integrante de un kibbutz, trabajaba en el kibbutz. El de Alumot. Está en la Alta Galilea, arriba del lago Knéret. Mi sueño era ser buen integrante, buen granjero. Era pastor. Lo disfrutaba muchísimo", confesó.
ISRAEL ES LA HISTORIA DE LA GENTE, NO DE LA TIERRA
Al hablarle a Adela Micha sobre la geografía y la gente de su país, Shimon Peres detalló que Israel es una tierra pequeña.
"México es cien veces más grande que Israel. México es como cien ‘Israeles’. Un centésimo. El mundo no... La tierra no nos trataba bien. Pantanos en el norte, desiertos en el sur. Lo único que había con vida eran mosquitos en el norte; el resto estaba muerto. No teníamos agua. Teníamos dos lagos: muerto uno, moribundo el otro. Teníamos un río, que es muy famoso: el río Jordán, pero el río tiene más fama que agua. ¡No había agua! No había fuentes naturales. Entonces, no teníamos nada", aseguró.
Peres comentó que enfrentaron un ambiente hostil.
"Teníamos menos gente, teníamos menos armamento. Y pensé, en mis adentros: "¡Dios mío!" Y entonces aprendí que el mayor potencial y el mayor recurso es el ser humano. La historia es... Perdón: Israel es la historia de la gente, no de la tierra. La tierra no enriqueció a la gente; la gente enriqueció la tierra. Y entonces empecé a descubrir mi interés en el potencial de los seres humanos, de su mente, de su cerebro, de su brillantez. Entonces, no estudié formalmente, pero tuve la encomienda de hacerlo desde temprana edad, y había una forma de lograrlo de verdad: no tanto aprendiendo, sino aguantando. No tengas miedo de encontrarte con lo nuevo, lo desconocido, porque están preñados de potenciales de los que no estás consciente. Entonces, lo hice mi primer día; Ben Gurión era el primer ministro y el ministro de Defensa", agregó.
LOS INICIOS
Peres habló sobre sus inicios en un movimiento juvenil y de su acercamiento al también dos veces ministro israelí David Ben Gurión:
"Yo admiraba a Ben Gurión sin conocerlo. Leía sus artículos, escuchaba sus discursos. Yo pensaba "¡Por Dios! Ahí está un hombre que nos dice la verdad. Yo ingresé en un movimiento juvenil que estaba ¡en contra! de Ben Gurión. Un día hubo una conferencia del movimiento y yo gané la mayoría. Nadie sabía de dónde era yo ni de dónde había salido. Fue una sensación. Ben Gurión no sabía. Un día, me dijo: 'Te quiero conocer'. Y me dice: "Mira, voy de Tel Aviv a Haifa. Ven conmigo; tendremos oportunidad de platicar, de conversar. ¡Claro que me puse feliz! Fue un año antes de la guerra de independencia, en 1947. Yo era un chamaco ignorante. Entré a los cuarteles generales. No sabía qué hacer, no sabía cuál era mi trabajo, dónde me iba a sentar; pero Ben Gurión me vio, se sacó del bolsillo una lista. Me enseñó la lista de armas; me dijo: "No tenemos armas, no tenemos parque. Puede que pierdan. Y me dice: "Dedícate a esto." Ben Gurión me nombró su número dos, y yo todavía era un hombre muy joven, y me respaldó como nadie más. Lo atacaron: "¿Cómo nombras a este muchacho? Es un don nadie. Es un ignorante."
Un amigo mío, me dijo que fue con Ben Gurión a quejarse de mi nombramiento. Le pregunta: "¿Lo conoces bien?" Dijo que sí. Y dice "No sé... Te diré qué sí sé de él. Si vas a tocar a mi puerta y a entrar, de tres cosas estoy seguro: a) Él nunca pedirá nada para sí mismo. b) Nunca va a echarle tierra a nadie más. Y 3) No va a tocar a la puerta para venir sin ideas nuevas. Para mí es obvio', recordó.
El Nobel de la Paz señaló que hay un tema en filosofía del que su pueblo nunca se separará. "Lo que hace único al pueblo de Israel es su preferencia por el llamado moral. De todos los imanes: fortaleza, riqueza, una buena vida... lo más sabio es ser una persona moral, honesta. No hay que rendirse, es duro, pero cierto. Y todo debe arrancar por eso, por el juicio moral. Y esa fue mi brújula, pensar que no hay nada más sabio que ser un hombre honesto. Y no hay que tenerle miedo a ser honesto, y no caigas en la autocompasión si la gente te critica. Y más tarde en mi vida, tomé la decisión estratégica de decidir yo mismo quién me insultaría, y esos son los menos malos porque otros lo que desearían es matarme. Así que son un grupo muy selecto de gente".
Peres aseguró que para él, la política no es una vocación ni una profesión, es una conducta humana. "La política tiene por tarea salvar la vida de otras personas. Ese es, a mi parecer, el verdadero sentido de la política. Y creo que los jóvenes de hoy piensan que liderar es una cosa de poder y no entienden que liderar no es gobernar, sino servir. Y muchos de ellos están equivocados, porque hoy por hoy cuando un político se despierta piensa: 'soy muy grande, fuerte', Y yo les preguntaría: ¿en serio? ¿Puedes reducir a cero el déficit? 'No.' ¿Puedes eliminar el terrorismo? 'No.' ¿Entonces por qué piensas que eres tan grande o poderoso? Y, puede que la gente se enamore de un político al verlo en televisión, pero cuando la televisión se convierte en la arena de la democracia, los que tienen éxito son los que aparecen en televisión, no necesariamente los que tienen un verdadero liderazgo. Y no hay que olvidarnos de los peros. Hay una historia que me gusta mucho de un jovencito que se enamora locamente de una jovencita, y le escribía una carta de amor todos los días; el resultado fue que ella se casó con el cartero. Hay que tener cuidado con las cartas de amor".
NO PIENSA EN SU LEGADO, SINO EN LO QUE HARÁ MAÑANA
Al ser cuestionado por Adela Micha sobre cómo le gustaría ser recordado, Peres manifestó que no trabaja para que se le recuerde. "En lo personal, si puedo recordar que tuve la oportunidad de salvar la vida de un pequeño, esa será para mí una gran recompensa. Más que nada.
La comunicadora le preguntó si ¿No le preocupa pensar en su legado?, a lo que Peres respondió que le gusta más el futuro que el legado.
"Me interesa pensar más en lo que haré mañana, que recordar lo que hice ayer. Eso no tiene importancia, el pasado está, básicamente, muerto. Y no se puede entablar un diálogo en el cementerio. Es mejor mirar para adelante, ver los cambios, los desafíos. Ver cómo le está yendo a la gente porque yo soy un optimista, soy un optimista porque la Historia es optimista. La historia siempre va para adelante, no da reversas. No conozco a nadie que quisiera volver a la época de las cavernas o que quisiera vivir sin antibióticos, por ejemplo. Imagínate un rey de antes con un dolor de dientes, podría llorar como un bebé. Estamos mucho mejor. El no tenía agua corriente, ni teléfono".
PERES Y EL MUNDO
Al ofrecer su opinión sobre otras naciones, el presidente de Israel sostuvo que Irán es un país que le preocupa porque su gente habla de represión y se está haciendo de enemigos. Sobre Estados Unidos aseguró que al hacerse de amigos, creció más que al hacerse de enemigos.
"Yo sé que Obama es criticado. Yo lo admiro. Yo no pienso que Obama haya cambiado Estados Unidos; pienso que un Estados Unidos cambiado eligió a Obama. Hace 50 años, no estoy seguro de que Estados Unidos hubiera electo a un presidente que no fuera blanco. No es sencillo. Pero el cambio de Estados Unidos es profundo. Ya no es una nación, digamos, fundamentalmente de gente blanca. Hoy Estados Unidos es una conjunción de gente diferente y han permitido que una diferencia se considere cualidad. Y además, Obama se hizo algunas preguntas correctas. No lo voy a subestimar. Dijo: "Miren, Estados Unidos se fue a la guerra; en la última década, a tres guerras: en Afganistán, en Irak y Siria. Las razones estuvieron bien; los resultados estuvieron mal", subrayó.
Sobre Irak, Siria y Afganistán dijo: "No basta tener una buena razón para irse a pelear; hay que garantizar un buen resultado", porque Estados Unidos se gastó billones de dólares para combatir en esas guerras. Casi destruyeron su economía. Miles de personas perdieron la vida. Y luego, ¿qué? Entonces, mejor empezar por pensar en los resultados y no por anclarse en las razones. Porque a fin de cuentas, si no se puede traer un mejor resultado, no se hace que muera a la gente, no se hace que caiga la economía. Ahora bien, también Obama... No es que nada más haya cambiado Estados Unidos; cambió el mundo. Los presidentes anteriores vivían en un Estados Unidos donde Estados Unidos era la única superpotencia; no había una China", agregó.
Al apuntar a Egipto dijo: "Forzaron a la gente a irse a elecciones; fueron, pero llegando a las elecciones, iban desorganizados y perdieron. Los partidos viejos no tenían las ideas correctas, pero sí estaban mejor organizados, los Hermanos Musulmanes, y así ganaron las elecciones, pero ¡perdieron su valor!, porque ya elegidos, no supieron qué hacer, cómo resolver los problemas de Egipto. Entonces, fueron elegidos y fueron echados porque no tenían soluciones. Ahora en el Cercano Oriente hay 250 millones de árabes; 60% de ellos tienen menos de 26 años de edad; la mayoría es joven. El partido más grande en todo el mundo son los jóvenes. Los partidos viejos carecen de pertinencia en nuestra vida".
Shimon Peres habló sobre Irán. "Nadie amenaza a Irán. ¿Quién quiere destruir a Irán? Irán tiene energía suficiente, no necesita energía nuclear. Israel sí está siendo amenazado; por cierto, también por Irán; por eso tenemos que crear el factor de disuasión y hacer a todos conscientes de que no estamos para que todos nos tomen de gratis, pero Israel dijo desde el comienzo mismo que no introduciría bombas nucleares al Cercano Oriente y esa permanece nuestra política. Ahora bien, hay gente que sospecha fuertemente que sí tenemos, y pienso que si sospecha puede servir de factor de disuasión, ¿por qué no?".
Peres revelo que es muy buen amigo del ex presidente Bill Clinton, y considera que Hillary Clinton es una candidata que vale la pena.
Al referirse a México aseguró que es un país especial.
"Es el mayor conjunto de culturas, importadas y de origen local; conocidas algunas, otras aún misteriosas. Hay distintos idiomas, hay distintos orígenes y debió ser una sociedad confundida; en cambio, se volvió un concierto que comprende música distinta pero que aún así expresa una armonía. Entonces, México es realmente una ocasión donde se encontraron gente diferente, culturas diferentes, historias diferentes para crear algo que es diferente de lo de otros lugares; y ahora, más y más, México sigue siendo variado, pero también unido, y México es un ejemplo de algo que no existe en ningún otro lugar".
Shimon Peres declaro su admiración por el Papa Francisco.
"La religión en estos días es menos de la iglesia y más del espíritu y yo admiro al nuevo papa. Él dice de hecho que la religión es un espíritu, no un gobierno. Creo que él ha traído frescura al concepto de la religión. Si uno mira la religión como un departamento, una cosa, pero si uno mira la religión como una unión del corazón y el alma, es diferente. Yo pienso, primero que todo, que si hay un dios que no esté hecho de carne y hueso, que no se puede tocar ni apretar, pero que realmente se esconde en tu corazón, en tu consciencia, ¿por qué no puede residir ahí?", concluyó.
LLH
