CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 21, 2013.- Los árboles del Valle de México representan oxígeno, purificación del aire y amortiguación de la contaminación por ruido para todos los ciudadanos.
Sin embargo los árboles muertos o en mal estado pueden causar daños si no se toman las medidas adecuadas.
"El arbolado urbano se está enfrentando a una situación de extrema sequía tuvimos meses muy secos y con muy poca humedad ambiental lo cual impacto considerablemente en los árboles", explicó el doctor Héctor Mario Benavides Meza, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de la Semarnat.
En algunas zonas de la ciudad, los grandes árboles que se encuentran en mal estado pueden llegar a representar un peligro para las casas aledañas.
Pérdida súbita de follaje, presencia de plagas y desprendimiento de la corteza son señales que indican que un árbol ha llegado al fin de su vida útil.
"Si no los monitoreamos, si no los vigilamos entonces el árbol entra en un proceso de pudrición, la madera, y eso puede ocasionar que se caiga fácilmente".
Cuando un árbol es plantado en espacios reducidos o muy poblados tiende a crecer de forma irregular, lo cual aumenta su peligrosidad en temporadas de vientos fuertes.
"Cuando los árboles crecen muy juntos o crecen en condiciones no muy adecuadas se empiezan a enchuecar se empiezan a ir chueco y cuando hay un ventarrón por ejemplo pues eso puede facilitar la caída del árbol encima de la gente encima de los vehículos".
Para evitar que los árboles de la zona urbana de la ciudad de México se deterioren es importante podarlos con frecuencia, fumigarlos para evitar plagas y sobre todo plantarlos espacios adecuados para que se desarrollen.
Para retirar un árbol de alto riesgo es necesario contar con la autorización del gobierno del distrito federal, la información se encuentra disponible en el teléfono 072 en el menú 1 que corresponde al área de atención ciudadana.
AGHO
