CIUDAD DE MÉXICO, México, abr. 9, 2013.- Más de cinco mil habitantes de la delegación Cuajimalpa se quedaron sin agua potable el fin de semana, porque el agua que les llegaba a su llave estaba contaminada con aceite de motor.
Juana, vecina de Cuajimalpa, comentó: “Entre todos los vecinos nos pusimos de acuerdo para no agarrar esa agua”.
El agua se contaminó porque un grupo de ladrones ingresó a la instalación del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, localizada dentro del Parque Nacional Desierto de los Leones, en donde, hay una pequeña hidroeléctrica, que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abrió para experimentación en 1989 y que luego quedó abandonada.
Los delincuentes entraron a robar el cobre de un motor que estaba ahí.
Los ladrones desbarataron la bobina del transformador en donde escurrió el aceite y se fue el depósito de agua.
El transformador tenía una capacidad de 440 litros de aceite, alrededor de 100 litros cayeron al tanque de almacenamiento del agua que proviene de manantiales; agua que consume un sector de Cuajimalpa, otra parte se abastece del Sistema Lerma-Cutzamala.
Alejandro Martínez, de Operaciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, señaló: “Para quitar las bobinas pues le tiran el aceite al transformador y lo tiraron ahí cerca de la instalación para ellos meter las manos, conforme fue pasando el agua, fue impregnando de aceite”.
A fuera todavía se encontraron piezas del motor y costales en donde se supone se llevaron el cobre que robaron.
La delegación dio aviso a los habitantes, desde el jueves por la tarde.
Del viernes al domingo se trabajó en retirar el contaminante.
Se cerró el flujo del agua para lavar la tubería que lleva desde aquí agua a la población.
De acuerdo con las autoridades delegacionales, no hubo personas afectadas.
Jorge Chenhade, coordinador de la delegación Cuajimalpa, dijo: “No tuvimos ningún reporte de ninguna persona enferma o intoxicada, en este momento puedo asegurar al 100 por ciento que no hay ningún peligro”.
Las instalaciones se cerraron y en los siguientes días laboratorios del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, revisarán que siga el flujo libre de cualquier contaminante.
Los guardabosques del Desierto de los Leones, redoblarán la vigilancia.
Hasta ahora no hay detenidos.
AGHO
