Productores de pitaya en Oaxaca exportarán a Estados Unidos

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 26, 2016.- Como resultado de los trabajos de investigación tecnológica desarrollada durante más de una década por académicos de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), productores de cactáceas de la mixteca baja oaxaqueña lograron por primera vez la exportación comercial de pitaya a Estados Unidos.

 

Así lo anunció el académico del Departamento de Biología, Miguel Ángel Armella Villalpando, quien expuso que el equipo multidisciplinario encabezado por María de Lourdes Yáñez López, investigadora del Laboratorio de Fisiología y Tecnología Postcosecha de Frutas y Hortalizas del Departamento de Biotecnología, generó un proceso de tratamiento alternativo.

 

Mediante un comunicado, explicó que con este método se conservan las cualidades, propiedades y frescura de la fruta para su consumo, y el cual es mucho más económico y práctico que la irradiación.

 

Refirió que el procedimiento consiste en someter a las pitayas a un baño de jarabe producto en proceso de patente consistente en azúcares y otros componentes calculado para que no exista pérdida de material.

 

Asimismo, abundó, para que no se altere el sabor ni se presenten infiltraciones de insectos o plagas, además de que son transportadas en bolsas de plástico selladas al alto vacío a una muy baja temperatura.

 

Con ello se garantiza la calidad de un fruto que a la fecha de corte dura entre cuatro a cinco días y se prolonga el periodo de duración para consumo humano hasta 15 días o más para procesamiento, añadió el académico del Departamento de Biología.

 

Mencionó que la pitaya es una fruta muy dulce y jugosa característica de las zonas semiáridas del norte de Oaxaca y sureste de Puebla, que se produce entre finales de abril y principios de junio, y que por su gran perecibilidad y manejo postcosecha poco tecnificado han hecho que sea escasamente conocida fuera de los mercados locales.

 

Sin embargo, destacó que por su gran sabor, tamaño y color, la pitaya tiene un alto potencial para ser distribuida en mercados nacionales e internacionales, gracias a la posibilidad que brinda el nuevo proceso con el jarabe.

 

En la primera Feria de las Ciencias y Humanidades de la Unidad Iztapalapa de la UAM, Armella Villalpando calificó de relevante y significativa la exportación del producto natural con muy altos valores de calidad, junto con la posibilidad de elaborar jaleas y mermeladas, aceites y jabones. 

 

Dijo que el objetivo del proyecto es apoyar a los pequeños productores de pitaya de la región de la mixteca baja oaxaqueña, de los municipios de Cosoltepec, Chichihualtepec, Chazumba, entre otros, así como del sureste de Puebla para mejorar sus condiciones de vida.

 

Indicó que según los cálculos, los productores incrementarán entre 40 a 60 por ciento sus ingresos y reducirán la mano de obra significativamente, con lo cual podrían decrecer sus gastos de manejo en 30 por ciento más.

 

En resumen, precisó, podrían alcanzar una ganancia neta de 70 por ciento, más de lo que obtienen en los mercados locales cercanos de Huajuapan de León, Oaxaca, y de Tehuacán, Puebla.

 

El investigador comentó que de manera paralela se impulsó el emprendedurismo de egresados de posgrado y licenciatura en Ingeniería de Alimentos y Biología con la apertura de una empresa encargada de realizar como intermediarios los trámites administrativos, los procesos de empaque y elaboración de jarabe entre los productores y el importador. 

 

Personal de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Iztapalapa de la UAM encabezado por la doctora Yáñez López, ha trabajado durante 17 años en diferentes aspectos biológicos y tecnológicos para que esta fruta extienda su vida de anaquel y, por lo tanto, alcance mercados más lejanos a la producción de origen, agregó.

 

 

Con información de Notimex.

BLR