VERACRUZ, México, nov. 29, 2016.- La secretaria de Finanzas de Veracruz explicó la situación financiera que enfrenta el estado, a un día que termine la actual administración estatal heredada por Javier Duarte.
"Sin equívoco alguno puedo decir que, si el estado de Veracruz fuera una empresa, estaría quebrado", señaló Clementina Guerrero, secretaria de Finanzas de Veracruz.
Durante su comparecencia, la secretaria Clementina Guerrero, quien asumió el cargo el pasado 14 de noviembre, informó que el Estado tiene una deuda de 87 mil 937 millones de pesos.
Dinero con el que se hubieran podido construir en el sexenio 62 hospitales de alta especialidad, 150 mil viviendas, 2 mil 443 kilómetros de carreteras, pagar programas sociales por 101 años y multiplicar 20 veces el presupuesto de los programas de seguridad.
"Cada veracruzano sin importar su edad tendría que aportar 10 mil 839 pesos para pagar la deuda, durante los últimos años se realizó sin planear el mayor endeudamiento en la historia del estado y se contrató deuda que de acuerdo a los registros, se erogó en gasto corriente con lo cual no se generó valor de capital alguno que permitiera impulsar al menos un mínimo crecimiento del Estado en beneficio de los veracruzanos", indicó Clementina Guerrero, secretaria de Finanzas de Veracruz.
La funcionaria informó que en los 15 días de su gestión pagó 992 millones de pesos a Ayuntamientos, de una deuda mayor a 3 mil millones de pesos.
Señaló que las finanzas de Veracruz se encuentran sometidas a un proceso de auditoría externa.
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