TUXTLA GUTIÉRREZ, México, nov. 9, 2016.- Como una muestra de agradecimiento, los habitantes de Suchiapa, en el estado de Chiapas, decidieron sepultar en el atrio de la Iglesia San Sebastián, al párroco José Severo Castellanos Valencia.
El padre Severo, murió el lunes pasado a los 77 años de edad por causas naturales.
Los habitantes dicen estar agradecidos con el padre por su trabajo social, promotor del deporte e impulsor del desarrollo académico.
"Eso lo que él fue sembrando en cada joven en esta comunidad, el amor, se fue interesando, fue su manera de evangelizar", dijo Francisco Javier Urbina Galán, presbítero de la Parroquia de Suchiapa.
El párroco José Severo Castellanos Valencia, llegó a Suchiapa en 1979 y durante 19 años prestó su servicio sacerdotal en esa comunidad que hoy lo despidió con un homenaje póstumo.
En 1980 fundó la Escuela Preparatoria Juan Sabines donde impartió clases durante siete años. Recibió un homenaje por alumnos y padres de familia.
"Gracias a Dios tengo una profesión gracias a él, porque por los consejos que nos daba. Él fue uno de los fundadores de la escuela preparatoria Juan Sabines Gutiérrez y ahorita esa escuela alberga más de 800 alumnos gracias a él", explicó Daymar Pereyra Abarca, habitante de Suchiapa, Chiapas.
Sus familiares aceptaron la última voluntad del párroco de que sus restos quedaran en Suchiapa, aunque algunos de ellos lo esperaban en Tototlán donde descansan tres hermanos.
"Estamos de acuerdo porque él así lo quiso, él quería quedarse aquí en Suchiapa y se le va hacer, se va a quedar en Chiapas", destacó Daniel Flores Castellanos, sobrino del padre Severo.
El párroco José Severo Castellanos Valencia, prestó servicio sacerdotal durante 43 años, de los cuales 19 fueron en el municipio de Suchiapa, también estuvo como encargado de las parroquias en los municipios de Villaflores e Ixtapa y algunos años en la comunidad zoque de Copoya.
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