ACAPULCO, México, agosto 31, 2016.- Cuando se habla del puerto de Acapulco, Guerrero, las primeras imágenes que se vienen a la mente son de sus playas, restaurantes y sus altos edificios de la zona turística.
Sin embargo, el puerto predilecto de los mexicanos es un lugar de contrastes, pues a unos 20 kilómetros de distancia, se ubican las colonias marginales, donde la vida es dura, entre polvo y casas de adobe y lámina.
Al ser el motor económico de Guerrero, Acapulco recibe permanentemente a familias que migran en busca de trabajo: son personas que vienen persiguiendo el sueño de una vida mejor en la ciudad.
Gloria Sierra López, regidora de Acapulco, dijo que antes había "una pobreza muy focalizada en la rural pero hoy tenemos mucha pobreza urbana; no hay forma de la gente pobre adquiera una vivienda".
Sandra Luz Gómez es una joven que llegó como precarista a ocupar un espacio en la colonia Zapata, una de las más peligrosas de Acapulco. Es ahora una de las más de dos millones de personas que viven en situación de pobreza en el estado de Guerrero:
"Compro lo mínimo para comer, pues si nos apretamos el estómago; es humilde la vivienda, la colonia, no vivimos ni en la Costera para decir que vivimos con lujos".
En su familia son cuatro, ella, su esposo y sus dos pequeños.
Su casa es de madera y lamina, sólo trabaja su marido y con 150 pesos de gasto se las ingenia para que diariamente alcance para comida, recreo y gastos de la casa.
Sandra Luz Gómez agregó que "el salario pues a lucha, nos alcanza y pues vamos al día con el salario; con el salario no alcanza para comprar tanto".
Para combatir la pobreza en Acapulco donde, además hay 168 mil 105 personas en rezago educativo, este año se destinó un presupuesto de 175 millones de pesos aunque las autoridades locales reconocen que es insuficiente ante la gran cantidad de carencias que prevalecen.
Gloria Sierra López, regidora de Acapulco, señaló que "los programas de desarrollo social no pueden ser tratados nadamás a la ligera; hay diversos programas y aquí lo que se busca es que esos programas verdaderamente sirvan a la gente, verdaderamente que le apoyen".
En los suburbios del puerto, lejos de la costera Miguel Alemán, la zona Diamante y la playa, hay familias como la de Sandra que sobreviven en condiciones de extrema pobreza.
BLR
