LA PAZ, México, feb. 14, 2016.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) verifica la observación de ballenas en el estado de Baja California Sur, en las regiones con mayor presencia de cetáceos.
Las ballenas llegan cada año a la entidad para cumplir su ciclo biológico.
La Profepa verifica que las personas que asisten a la observación cuenten con la autorización correspondiente, así como que las embarcaciones respeten la velocidad, tiempo y distancias que establece la NOM-131-SEMARNAT-2010.
Los prestadores de servicios deben informar a los usuarios sobre el comportamiento que deberán tener durante las actividades de observación.
La Procuraduría indica que durante la observación de ballenas no se permite acosar o dañar de cualquier forma a las ballenas, provocar la dispersión de las ballenas, interponerse entre la madre-cría o acercarse a ballenas que estén apareándose o pariendo.
Tampoco se permite realizar actividades de pesca, buceo, natación, esquí acuático o volar en paracaídas.
El uso de embarcaciones tipo jet-ski, motos acuáticas, kayaks, canoas e inflables a remo, sumergibles, dinguis, bananas, así como aviones ultraligeros y helicópteros para también está prohibido.
Las principales áreas de observación de ballenas en Baja California Sur son las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, Parque Nacional Bahía de Loreto, complejo lagunar Bahía Magdalena, Puerto Chale y Los Cabos.
Las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, que conforman el Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, fueron declaradas por la UNESCO como Patrimonio Mundial Natural en 1993.
La Profepa detectó en flagrancia a una persona que realizaba actividades de observación de ballenas sin contar con la autorización correspondiente y utilizaba una embarcación tipo kayak, lo cual no está permitido.
Personal de la Procuraduría aseguró la embarcación e inició el procedimiento administrativo para la imposición de las sanciones establecidas por la ley.
La Profepa participa en los censos de ballenas que se realizan en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, en el monitoreo de los ejemplares que mueren en estas lagunas y coordina el desenmalle de ballenas con el apoyo en capacitación de la Red de Atención a Ballenas Enmalladas (Raben), la Comisión Nacional de Áreas Naturales y Protegidas (Conanp) y la Secretaría de Marina (Semar).
El último censo de ballena gris arroja la presencia de 1992 ejemplares, 817 ballenatos y 1175 adultas, en la laguna Ojo de Liebre y 224 en laguna de San Ignacio, 84 ballenatos y 140 adultas.
Todas las especies de ballena con distribución en mares mexicanos se encuentran protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010 por lo que la observación, requiere de autorización y supervisión por parte de la autoridad.
LHE
