Realizan exitoso implante coclear a menor en Ixtapaluca

IXTAPALUCA, México, ene. 18, 2016.- A los dos años de edad, Ariana, escuchó por primera vez la voz de sus familiares.

A los 6 días de nacida, fue diagnosticada con sordera profunda, un padecimiento que imposibilita la percepción total de los sonidos con ambos oídos.

Luego de meses y estudios con diferentes tratamientos, los especialistas determinaron colocarle un implante, devolviéndole la oportunidad de escuchar y potencialmente poderse comunicar.

"Se decide en conjunto con el equipo multidisciplinario su manejo quirúrgico y se envía a el centro de implante coclear. Posterior a la cirugía realizamos el seguimiento en la unidad de habilitación y rehabilitación auditiva. Los resultados en este nuevo proyecto se están valorando, día con día, pero las expectativas son altas y muy favorables", dijo la doctora Sara Avilés, médico del Servicio de Audiología del Instituto de Salud del Estado de México.

Se trata del primer implante de este tipo colocado en el Hospital Regional de Alta especialidad de Ixtapaluca, Estado de México, y financiado por el Seguro Popular.

Este implante está conformado por micrófono, cable, antena transmisora y procesador del habla retroauricular.

"La función de este aparato es suministrar información útil a la persona para percibir y reconocer los sonidos del ambiente y sobre todo los sonidos del lenguaje para que el paciente pueda tener un desarrollo del lenguaje", señaló la doctora Marisol Aparicio, médico del Servicio de Audiología del Hospital Regional de Alta especialidad de Ixtapaluca.

A casi 4 meses de la operación, Ariana responde satisfactoriamente al tratamiento.

"Cuando le colocaron este implante fue que ella ya escuchó y empezó a llorar. Ella va reaccionando a los sonidos que ella va escuchando, igual cuando uno le habla pues ya voltea. Prácticamente por eso se quiso tener el implante para que ella se pueda desarrollar por sí sola y pues tener una vida normal", dijo Heriberta, abuela y tutora de la paciente implantada.

Los especialistas explicaron que los componentes internos del dispositivo quedan instalados de por vida en el paciente y existe posibilidad de cambiar las partes en función de las nuevas tecnologías.

LLH