GUADALAJARA, México, sep. 03, 2015.- Una investigación de robo de vehículos llevó la Fiscalía de Jalisco a la localización de una casa que era utilizada por un grupo del crimen organizado para cometer asesinatos y después desaparecían los cuerpos.
Eduardo Almaguer, fiscal general de Jalisco, dijo que iniciaron investigación porque tuvieron el indicio de que estas personas "se dedicaban a otro tipo de actividades".
La casa se ubica en el poblado de Santa Lucía de Zapopan, es la esquina de las calles San Francisco y Saucito; es un predio de alrededor 260 metros cuadrados circundado por una barda en color blanco.
El único acceso es un portón pintado de negro donde la Fiscalía de Jalisco colocó sellos de clausura.
Al fondo del predio hay una construcción rústica de dos pisos.
Peritos forenses localizaron en el lugar trozos de hueso, entre ellos una pelvis humana y piezas dentales; así como prendas de vestir y manchas de sangre.
Hasta el momento se desconoce el total de víctimas.
La Fiscalía General asegura que la investigación apunta a pugnas entre grupos delictivos contrarios.
El fiscal comentó que "son de bandos contrarios no hay indicios de que sean personas secuestradas".
Parte de los restos fueron encontrados en una fosa ubicada en el patio trasero; otros más estaban adentro de cinco tinacos en donde, al parecer, hay residuos de ácido.
Se localizaron también prendas de vestir, una de ellas quemada por fuego.
Aseguraron palas, bidones, cinta plástica, dos armas blancas y una pistola calibre 9 milímetros abastecida.
La Fiscalía cuenta con personas detenidas vinculadas al caso, no precisan cuantas; tampoco dieron a conocer su identidad.
RMT
