CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 25, 2015.- Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, hizo un llamado para que el sufrimiento, la rabia y desesperación de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos no sea utilizado por personas sin escrúpulos que persiguen sus propios intereses, entre los que no faltan los que sacan "raja política" posesionándose del tema.
El prelado demandó un cabal esfuerzo de las autoridades para esclarecer los hechos y llegar junto con la sociedad, empezando por las familias de todos los desaparecidos, a la verdad sin adjetivos.
"A un año que se cumple un año de la tragedia en Iguala, no se puede dejar indiferente a nadie", señaló el obispo de Chilapa.
Salvador Rangel Mendoza pide examinar que ha originado el incidente en Iguala y recomendó actos concretos en favor del diálogo, la verdad, la justicia, la reconciliación y el respeto a la vida, dignidad y derechos de todos.
Señaló que no se debe dar cabida al desorden y a la anarquía pues sólo provocan confusión, desorden, destrucción y lo que es más triste, pérdida de vidas.
Afirmó que en el estado de Guerrero existe gente buena y positiva
BLR
