CHIHUAHUA, México, jun. 28, 2015.- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua detuvo al principal sicario del cartel de Sinaloa, identificado como Felipe Quintero Saavedra alias ‘El Iraqui’, de 20 años, quien operaba en toda la región sur de esa entidad.
Era uno de los objetivos más buscados del gobierno estatal; en el operativo de captura se le aseguró un arsenal que tiene correspondencia con 20 homicidios de alto impacto en los municipios de Parral, Jiménez, Allende, Santa Barbara, San Francisco del Oro y sus alrededores.
‘El Iraqui’ confesó haber participado en más varios homicidios en el estado de Chihuahua y declaró que empezó a delinquir en Culiacán, Sinaloa, de donde es originario y donde formó parte de una banda criminal conocida como ‘Los plebes’.
Quintero Saavedra se encargaba del control de las células criminales pertenecientes al Cartel de Sinaloa.
En el operativo donde se logró su detención se aseguraron cuatro fusiles de asalto tipo AK-47, una pistola tipo escuadra calibre 9mm, un vehículo tipo sedán de la marca Nissan, línea Tida de color blanco, una motocicleta y 4 pecheras tácticas color negro, dos chalecos antibalas color claro, prendas de vestir tipo táctico, y una bolsa de plástico con marihuana.
La detención se realizó el pasado viernes 26 de junio, en la ciudad de Chihuahua. Un hombre salió de un vehículo y al ver elementos de seguridad, se subió a una moto y emprendió la huida. Quintero Saavedra fue perseguido por varias calles de Chihuahua hasta la calle Escudero, donde ingresó a un domicilio y desde el interior empezó a dispararles a los agentes que lo perseguían.
El detenido se identificó con varios nombres, sin embargo al ser sometido a pruebas periciales se estableció que se trata de Felipe Quintero Saavedra alias ‘El Iraquí’ de 20 años, quien de acuerdo al área de inteligencia de Fiscalía General del Estada es uno de los objetivos más buscados.
En una labor científica por parte del área de periciales se han cotejado hasta el momento dos armas largas y la pistola con miles de casquillos embalados en diferentes escenas del crimen, dando como resultado correspondencia con 20 homicidios en Parral, Jiménez, Allende, Santa Bárbara, San Francisco del Oro y sus alrededores.