MÉRIDA, México, mayo 23, 2015.- Durante 20 minutos la zona arqueológica de Chichén-Itzá en Yucatán se quedó sin sombras.
Esto se debe al fenómeno astronómico llamado Cenit que se produce cuando los rayos del sol caen verticalmente exactamente sobre un lugar.
Julio César Salazar Uc, custodio especializado del INAH: “El Cenit es cuando el sol queda en el centro de la tierra, alumbra y todas las cosas que están verticalmente puestas no proyectan sombra.”
Ningún monumento proyectó sombra, lo que demuestra que el Cenit fue utilizado por los mayas hace más de mil años para construir sus edificios.
“Los mayas utilizaban el Cenit para poder hacer los basamentos principales para sus edificios”, agregó Julio César Salazar Uc.
Un ejemplo de la construcción de edificios mayas basada en el Cenit, es el templo de los guerreros en Chichén-Itzá, su sede militar, construida en el año 900 de nuestra era.
En sus estelas que simbolizan a cada guerrero muerto en batalla, no había sombras porque el sol estaba perfectamente alineado sobre ellas.
Lo mismo sucedió en el castillo de Kukulcán, un calendario de piedra considerado una de las nuevas 7 maravillas del mundo moderno.
Eddie Salazar, Astrónomo del Instituto Tecnológico de Mérida: ” Ninguno de los vestigios arqueológicos debe formar sombra alguna, ni el templo de las mil columnas, la pirámide de Kukulcán.”
El CENIT o luz cenital puede observarse en Yucatán del 22 al 24 de mayo, así como del 22 al 24 julio.
Este fenómeno astronómico ha sido estudiado en las zonas arqueológicas mayas por diversas instituciones científicas del mundo, entre ellas, la NASA.
BLR