SAN LUIS POTOSÍ, México, mar. 18, 2015.- Cada año llegan a San Luis Potosí más de 3 mil trabajadores agrícolas de los estados de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y de la huasteca potosina para trabajar en la siembra y cosecha de tomate, chile y chile pimiento en los campos del Valle de Arista.
Durante años se han señalado las condiciones de insalubridad en las que los jornaleros sobreviven durante los meses que dura la temporada agrícola. No tienen sanitarios, ni cocinas y duermen en el suelo.
Los jornaleros comenzarán a llegar y una vez más pasarán largos meses entre la insalubridad de las barracas donde duermen.
Ahora, los campos agrícolas a cielo abierto han empezado a sembrarse. Será en mayo cuando estos campos y las barracas estarán nuevamente saturados de jornaleros pobres que son traídos con la promesa de buenos sueldos, comida y espacios para descansar.
“Son temporadas de 3 o 4 meses los que llegan. Llegarán por el mes de mayo o junio, hasta agosto que es cuando termina la época de cosecha”, dijo Leoncio Gámez, director de Protección Civil de Bocas.
Los jornaleros llegan en familia, pues los niños vienen con sus padres. Como no se quedan en las galeras, los niños también salen a los campos y trabajan toda la jornada, aunque para ellos no hay ni un peso de paga.
Las autoridades del trabajo aseguran que este año las condiciones serán diferentes en los 32 ranchos agrícolas del Altiplano Potosino.
“Sabemos que existe el fenómeno por eso este esfuerzo de trabajar con otras dependencias. Y eso va ayudando a que también surjan empresas que sí quieren tener buenas condiciones laborales, que le están entrando a la tecnología, que le están entrando a salarios competitivos”, dijo Carlos García Siller, director de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Autoridades federales, estatales y municipales recomiendan que los trabajadores agrícolas se acerquen al Servicio Nacional de Empleo para ser contratados con las prestaciones salariales y de seguridad que la ley obliga.
MACO
