GUADALAJARA, México, ene. 20, 2015.- En sus 500 años de vida, ha tenido explosiones violentas.
“Tenemos una serie de exhalaciones muy pequeñas explosiones que no han rebasado los 2 kilómetros de altura, que van a ser continuas las próximas semanas”, comentó Carlos Suárez, miembro del Comité Científico del Volcán de Colima.
Este volcán tuvo su explosión más fuerte en 1913. Otras de consideración más recientes fueron en 1999 y 2005, produciendo una columna de 4 kilómetros, arrojó cenizas y rocas.
Ante su inquieta actividad, científicos de Jalisco y Colima lo observan cada segundo.
“Hay una serie de sismógrafos colocados sobre las faldas del volcán y en el piso volcánico que están observándose directamente desde la Universidad de Guadalajara, de Protección Civil y la Universidad de Colima”, dijo Carlos Suárez, miembro del Comité Científico del Volcán de Colima.
El Volcán de Fuego es monitoreado permanentemente por el observatorio vulcanológico de la Unidad Estatal de Protección Civil y bomberos de Jalisco
Recientemente comenzó a presentar actividad mínima, situación que exige vigilancia de diversas dependencias.
En torno al volcán “El Colima”, se encuentran monitores ubicados en las comunidades de Juan Barragán, San Marcos, “El Borbollón, en Los Masos y en Atenquique.
De esta actividad se registra diariamente un reporte que es entregado al comité científico con el fin de analizar su comportamiento. Situación que no es garantía para que el gigante despierte en cualquier momento.
MACO
