MATAMOROS, México, dic. 12, 2014.- Estos vehículos saturan el espacio de una agencia de importación ubicada en el Sur de Texas.
Reflejan una crisis que afecta a mexicanos que radican en Estados Unidos.
Cuando se acerca el fin de año, los paisanos recorren cientos de kilómetros provenientes de Estados como Carolina del Norte, Arkansas, Virginia, Georgia y varias ciudades de Texas, con la finalidad de retornar a sus lugares de origen.
Para introducir a México un vehículo estadounidense, necesitan realizar un trámite de importación en una agencia ubicada en Brownsville.
Pero desde hace varias semanas esto no ha sido posible con la agilidad de otras épocas.
Una situación que se está registrando en áreas como ésta, aquí en el Sur de Texas.
Joel Reyna, trabaja en esta agencia de importación, explica que la lentitud en la Aduana de Matamoros para tramitar la introducción de vehículos extranjeros ha generado un problema social que lacera al paisano.
“No es nada en contexto qué es lo que, exactamente que es, unos dicen que no tienen capacidad para manejar tanto vehículo en la aduana, siendo que antes metíamos 500, 600 diarios”, dijo Joel Reyna.
Los paisanos tienen como destinos frecuentes Estados de la parte media y sur de México, como San Luis Potosí, Guerrero ó Chiapas, y se preparan para permanecer en esta frontera sólo unos cuantos días.
Pero la situación actual les ha obligado a quedarse varados.
“Es un problema muy fuerte, muy fuerte, aquí hemos tenido a gente durmiendo en las camionetas por una semana, dos semanas, tres semanas”, agregó Joel Reyna.
Ante esta realidad los paisanos eligen, o retornar a las ciudades estadounidenses donde radican, o continuar su camino continuar su camino y dejar encargadas sus pertenencias y vehículos, en algunos casos, han preferido rematar sus camionetas para tener algo de dinero, continuar su viaje y dejar atrás el mal sabor de una bienvenida que jamás esperaron.
LLH
