CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 13, 2016.-El papa Francisco salió de la Nunciatura Apostólica y bendijo a cientos de fieles que desde temprana hora se congregaron en el lugar para saludar al pontífice antes de su salida rumbo a Palacio Nacional.
El jefe de la Iglesia católica apareció a las 08:40 hora local en el papamóvil mientras sonaban ‘Las Mañanitas’, pero al ver la multitud emocionada descendió del vehículo para saludar y bendecir a los fieles.
Se tomó tiempo para besar a un bebé e intercambiar unas palabras con niños y adultos enfermos que estaban en la primera fila, quienes recibieron con gran alegría el gesto del Papa latinoamericano en su primera visita pastoral a México.
Como una experiencia única, colmada de emoción y alegría definieron algunos fieles el paso del papa Francisco por las calles de la Ciudad de México.
Las miles de personas que desde temprana hora se dieron cita en las afueras de la Nunciatura Apostólica de México, luego de saludar al pontífice se encuentran satisfechas con el acercamiento, por lo que consideran que la espera valió la pena.
‘¡Valió la pena!’, dijo Sóstenes Hernández, uno de los miles de fieles que lo esperaron desde antes que clareara el día, y abrigados hasta los dientes debido al aire helado, aunque sea para verlo por unos segundos.
Estuvieron animados. Hubo porras y cantos, muy marcadamente el Cielito Lindo.
De 18 años, con su camiseta amarilla con la imagen del líder católico, y acompañado por su familia, expresó: ‘Apenas lo pude mirar, pero siento una gran alegría. Sé que este momento quedará para siempre en mi corazón’.
‘El cielo conspiró para que todo estuviera a punto. Se levantó poco después de las 6:45 y lo hizo despejado y azul. No faltó quien quiso leer señales ahí. ¿Lo ve?’, preguntó Julia Ramos, de 76 años, también Dios está contento.
El Papa pasó sonriente, dibujando una cruz para bendecir a los fieles. Segundos antes de su paso, las respiraciones se detuvieron y brotaron después en risas, aplausos y abrazos que apuntaron hacia el cielo.
Entre los fieles que tomaron Avenida de los Insurgentes para conocer al máximo jerarca de la Iglesia Católica se encontraban varíos miembros de la comunidad argentina, quienes afirmaron que ver al obispo de Roma fue una experiencia única.
‘Sentimos mucha emoción de ver al Papa, es nuestro paisano de corazón y verlo es una alegría increíble’, mencionó Candela Fernández, quien desde las cuatro de la mañana arribó a la avenida antes mencionada en compañía de sus familiares.
Al paso del convoy papal por el Eje Central un grupo de personas soltó globos blancos como manera de saludo y acompañamiento al Papa Francisco, mientras a su alrededor otros muestran pañuelos blancos y amarillos que son los colores del Vaticano
Las imágenes del Papa Francisco, del Vaticano, de la Bandera nacional, se vieron por todas partes. Quizá lo más importante fue lo que no se vio, ese sentimiento de que todo puede cambiar, de que se está mejor, de que puede haber un mundo mejor.
Miles de personas reunidas en el Zócalo estallaron en gritos, cánticos, lágrimas cuando el máximo jerarca de la Iglesia Católica entró al Circuito de la Plaza de la Constitución, mientras las campanas de la Catedral Metropolitana redoblan su tañido.
LMM
