Papa Francisco, en el segundo día de su visita a México

CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 13, 2016.-En el segundo día de actividades de la visita apostólica que realiza a México, el Papa Francisco salió de la Nunciatura Apostólica a las 8:40 de la mañana a bordo del papamóvil.

Apenas el vehículo estuvo en la calle Juan Pablo II, el Papa ordenó que se detuviera.

El Papa descendió del papamóvil para acercarse a un grupo de niños, adultos mayores, discapacitados y enfermos desahuciados, que lo esperaban desde muy temprano a pesar del frío.

El Pontífice les habló, los escuchó y bendijo.

De propia mano les regaló rosarios.

Luego de cinco minutos, Francisco subió al papamóvil para iniciar el recorrido hacia el Zócalo.

Lo acompañaron el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre y el cardenal Norberto Rivera Carrera.

De nuevo en marcha, el convoy tomó la avenida Insurgentes Sur.

La gente estalló en júbilo al ver el convoy en el que viajaba el Papa.

El papamóvil avanzó hasta el Eje 8 Sur, donde dio vuelta a la derecha para seguir hasta el Eje Central y ahí dar vuelta a la izquierda.

A lo largo de toda la ruta, miles de personas formaron vallas para ver y saludar al Papa Francisco.

Al llegar al cruce con José María Izazaga, el papamóvil dio vuelta a la derecha y siguió hasta 20 de Noviembre, donde dio vuelta a la izquierda para llegar al Zócalo a las 9:28 de la mañana.

El papamóvil se estacionó a un costado de la Puerta de Honor del Palacio Nacional.

El jefe del Estado Vaticano bajó del vehículo y fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera de Peña.

Luego de la ceremonia oficial de recepción, Enrique Peña Nieto acompañó al jefe del Estado Vaticano hasta la puerta de honor del Palacio Nacional, donde se despidieron.

A las 10: 52, en medio del repicar de las campanas de la Catedral Metropolitana, el Papa Francisco abordó el papamóvil para hacer un recorrido por la explanada del Zócalo, donde lo esperaban decenas de miles de personas.

Cuando el vehículo llegó al primer pasillo, se detuvo.

Un grupo de charros se aproximó y uno de ellos le regaló al Pontífice su sombrero.

El Papa se lo puso por unos segundos.

Los ayudantes del Papa cargaron a un niño enfermo en su silla de ruedas y a un bebé para que el vicario de Roma pudiera besarlos en la frente y bendecirlos.

El vehículo avanzó por la explanada.

Francisco pudo ver a la gente que, llena de alegría y emoción, lo saludaba desde los espacios donde fueron acomodados para tomarle fotos y videos.

El Papa envió bendiciones en todas direcciones.

Luego de un recorrido de siete minutos, el papamóvil llegó hasta la entrada principal de la Catedral.

En ese punto, el Papa se detuvo un momento para saludar a Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien lo declaró huésped distinguido de la capital y le entregó la llave de la ciudad.

A las 11:03, el líder de la Iglesia Católica entró al templo para un encuentro con los obispos que integran la Conferencia del Episcopado Mexicano.

A las 12:39, el Papa salió de la Catedral por la puerta de la calle Guatemala y abordó un vehículo compacto que lo trasladaría a la Nunciatura Apostólica.

El recorrido de 25 minutos fue por la calle de Monte de Piedad, Circuito de la Plaza de la Constitución, 20 de Noviembre, Izazaga, Eje Central, Eje 8 Sur e Insurgentes hasta llegar a la calle Juan Pablo Segundo.

Durante todo el recorrido el Papa Francisco, que iba en la parte trasera del coche, mantuvo su brazo afuera de la ventanilla para saludar y bendecir a las personas que formaron la valla para ver su paso.

Por la tarde, el Papa Francisco apareció por la puerta de la Nunciatura Apostólica. Salió a pie a saludar a niños con discapacidad, acompañados por su papás.

Después, regresó al interior de la Nunciatura a fin de abordar el "papamóvil" y dirigirse a la Basílica de Guadalupe por Insurgentes, Eje 8 Sur y el Eje Central.

Cuando el "papamóvil" pasaba a la altura de la Colonia Obrera, un hombre que saltó la valla intentó entregar una carta al Santo Padre.

El convoy siguió hasta Reforma y su continuación Calzada de Guadalupe hasta la Basílica.

Luego de oficiar una misa, Francisco abordó un vehículo compacto para volver a la nunciatura.

Antes de entrar a representación de El Vaticano, el Papa ordenó que el coche se detuviera para bajar a bendecir a niños con discapacidad. Su Santidad envió bendiciones hacia la multitud y finalmente ingresó a pie a la representación diplomática.

Cuarenta y cinco minutos después, ante la insistencia de los fieles, el Papa salió de nuevo a la calle de Juan Pablo II.

El Santo Padre, invitó a los presentes a orar a la Virgen por la solución de los problemas propios y de los demás:

Le vamos a pedir a Dios que por medio de la Virgen, tome nuestro problema, el problema de nuestros amigos y el problema de esa persona que no conocemos y nos bendiga a todos.

Luego de otorgarles la bendición, el papa les pidió ir a descansar para la jornada dominical:

Mañana es domingo, hay que ir a misa. Les agradezco mucho la compañía que me hacen acá. Ahora empieza a bajar el frío, a la camita. Gracias. Qué descansen. Recen por mí. Qué Dios los bendiga".

En medio de nuestras de cariño y agradecimiento, el Papa ingresó de nuevo a la nunciatura. Cuando la puerta fue cerrada, la gente comenzó a retirarse.

LHE/MACO