Las actividades de la mafia coreana en la Ciudad de México

CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 20, 2016.- A finales de los años 90 y principios del año 2000, llegaron a vivir a la Ciudad de México entre 15 y 20 mil ciudadanos coreanos. La mayoría de ellos comerciantes y ejecutivos de trasnacionales con alto poder adquisitivo. Algunos abrieron comercios en los barrios de Tepito, La Merced y Mixcalco en el Centro Histórico. Otros se asentaron en las colonias Roma-Norte, Juárez y Cuauhtémoc.

Con su llegada aparecieron comercios y negocios legales, como restaurantes, tiendas, peluquerías y mini supermercados, pero también comenzaron a proliferar karaokes-prostíbulos clandestinos, exclusivos para clientes de origen asiático donde se explota sexualmente a mujeres traídas de Corea y otras regiones de Asia.

“En la Zona Rosa entre Florencia y Sevilla en las calles de Hamburgo y Praga y la calle de Biarritz. Es lo que se conoce como “La Pequeña Seúl”. Nosotros tuvimos la oportunidad de cerrar algún karaoke en esa calle”, comentó José Alfonso Suárez del Real, ex jefe delegacional sustituto en Cuauhtémoc.

Desde entonces las autoridades detectaron una red criminal trasnacional de tratantes de mujeres, integrada por coreanos y mexicanos.

Además de la explotación sexual de mujeres a la salida de estos karaokes comenzaron a registrarse agresiones violentas, extorsiones y secuestros.

“Si tuvimos lamentablemente casos de secuestros a las salidas de estos karaokes, algunos de ellos ubicados en plena zona rosa. La demanda existe y hay alguien que la satisface a través de una lamentable oferta que es un delito en nuestro país”, señaló José Alfonso Suárez del Real, ex jefe delegacional sustituto en Cuauhtémoc.

Debido a esto, autoridades del gobierno capitalino y de la Embajada de Corea del Sur sostuvieron en 2003 mesas de trabajo con la finalidad de informar a los residentes coreanos el marco legal para el establecimiento de giros mercantiles y las prohibiciones en torno al comercio sexual.

Con la reciente clausura de este karaoke-prostíbulo clandestino ubicado en Rio Tiber #41, donde se rescataron a cinco mujeres coreanas y una mexicana explotadas sexualmente, quedó evidenciado que el problema continúa.

En la Delegación Cuauhtémoc, hay detectados 11 corredores donde se ejerce la prostitución.

En muchos casos operan con la protección de funcionarios públicos corruptos que reciben cuotas por parte de lenones que explotan a las sexoservidoras.

“Regularmente atrás de estas redes hay un funcionario público “padrino”. Nosotros hemos destituido en esta administración ya 14 servidores públicos. Basta con una denuncia vecinal para que el gobierno delegacional actúe, visite, revise, verifique y en caso de que encuentre algún indicio de trata, en ese momento solicite la inmediata actuación del ministerio público móvil”, comentó Pedro Pablo de Antuñan, director Jurídico y de Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc.

En el 2003, dos karaokes-prostíbulos clandestinos ubicados en las calles Hamburgo  y Rio Nazas de las colonias Juárez y Cuauhtémoc fueron clausurados gracias a denuncias vecinales.

Las denuncias pueden hacerse en forma anónima para salvaguardar la seguridad de los denunciantes.

MACO