CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 2, 2015.- Con una cifra récord de 300 mil 428 visitantes, cerró ayer al público la muestra Códices de México, una exhibición inédita en el país, que permitió apreciar 44 manuscritos antiguos elaborados en diversos soportes, desde el amate y la piel, hasta el papel de maguey, la tela de algodón y papel europeo.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó este lunes que debido al éxito de la propuesta que cautivó a especialistas de México y del extranjero en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Antropología, el micrositio de la exhibición permanecerá en su página electrónica (www.inah.gob.mx).
La institución que preside María Teresa Franco destacó que este fin de semana el recinto recibió a miles de personas que desde temprana hora y hasta la noche del domingo recorrieron con gran interés la sala.
Recordó que Códices de México, memorias y saberes fue concebida para celebrar los 75 años del INAH y los 50 del Museo Nacional de Antropología, presentando al público este acervo documental, memoria del desarrollo cultural, científico y artístico de los pueblos originarios de México.
Los códices mexicanos contienen y preservan la sabiduría ancestral, de ahí que su vigencia no se limite al pasado.
Entre los especialistas que visitaron la muestra, destacan el historiador Robert Darnton, quien calificó la muestra como una pieza brillante de museología,
El antropólogo Alfredo López Austin, quien reconoció el trabajo técnico y el esfuerzo curatorial del INAH y celebró la oportunidad única de ver los códices como no se pueden ver de otra manera.
Mientras que el arqueólogo Leonardo López Luján dijo que con una exhibición de esta calidad y envergadura el Instituto demuestra el nivel de madurez y solidez alcanzado por sus especialistas.
También destacó un grupo de 60 jovencitos provenientes de Zacatepec, Oaxaca, quienes ataviados con su vestimenta tradicional, acudieron a conocer el Lienzo del siglo XVI que data la fundación de su comunidad hacia el año 1144 de nuestra era.
Otra visita importante fue la que realizaron integrantes de la Asociación de Directores de Museos de Arte con sede en Estados Unidos.
Tesoros como la Tira de la Peregrinación, el Códice Martín de la Cruz-Badiano, la Matrícula de Tributos, el Códice Colombino, el Códice Sigüenza, el Códice García Granados, dos libros del Chilam Balam, el Códice Coixtlahuaca, el Códice Huamantla, las Genealogías de Tlaxcala, el Códice Dehesa (de Oaxaca) y el Códice de Huejotzingo formaron parte de este corpus documental que se exhibió bajo los más estrictos cánones de conservación.
Sobresalió también el Códice Chimalpahin, documento fundacional de la nación, repatriado recientemente por el Estado mexicano a través del INAH, en un hecho histórico.
Integrada por tres volúmenes, conjunta manuscritos del siglo XVII elaborados por dos de los historiadores de ascendencia indígena más representativos de la época virreinal: Domingo Chimalpahin y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl.
Los documentos fueron integrados en tres volúmenes por Carlos de Sigüenza y Góngora y son el inicio de la historiografía mexicana: fuente fundamental sobre la vida cotidiana, sociedad y política mexica, así como de la Nueva España del siglo XVI.
Otro documento de primer orden que fue exhibido es el Códice Colombino, el único de origen prehispánico, que narra una parte de la vida del gobernante mixteco más sobresaliente del siglo XI, conocido como 8 Venado Garra de Jaguar, y la fundación del señorío de Tututepec.
Los códices representan sistemas complejos de creencias y saberes que abarcan todos los ámbitos de la vida: registros geográficos, históricos, económicos, calendáricos y simbólicos, que contienen y preservan la sabiduría ancestral.
Para la muestra se creó un micrositio con información básica sobre las características de los códices, su relevancia histórica, lugar de origen y datos de los expertos que han estudiado diversos aspectos de estos documentos.
LLH
