Radio Abierta, una ‘nave de locos’ luchando por inclusión

Un militar, científico y estratega recorre el primer jardín de la UAM Xochimilco. En su ir y venir pausado vocifera, “Rayo veloz, águila uno”, y se acuclilla para hablar de cerca con un pájaro zanate que aterriza sobre el pasto.

“Francisco Uribe Castellanos, oficial al mando. Soy el científico más avanzado del mundo, mis teorías están por todo el mundo. Yo soy combate frontal, operación uno en acción directa, no puedo dar pasos atrás”, se identifica. Es Uribe, tiene 70 años, un alma guerrillera y un gusto particular por ‘La Feria de las Flores’, canción ranchera de Jorge Negrete. Uribe lleva un candado sujetándole el pantalón y un cinturón color beige entretejido aprisionando su cabeza. Cadenas rodean sus muñecas y dedos, usa un chaleco de piel color vino del que cuelgan mangas de ante sujetas con seguros y dispuestas, por si el clima se torna caprichoso un mediodía de la Ciudad de México.

Uribe es uno de los integrantes de Radio Abierta, el primer proyecto de radio en México realizado por personas con experiencias psiquiátricas. Una “nave de locos” que desde hace cinco años, cada miércoles a las 11:30 horas, zarpa por el 94.1 de fm y por internet, para producir inclusión social a partir de la comunicación, generar miradas y voces de escucha no estigmatizantes ni discriminatorias.

México tiene el segundo lugar de estigma hacia los enfermos mentales, los mexicanos de a pie sabemos poco sobre los padecimientos y su tratamiento, en contraste éstos aumentan aceleradamente sin  respetar origen, edad, sexo, colonia o cuenta en el banco. Las afecciones psiquiátricas se desarrollan por un desbalance neuroquímico en el cerebro, debido a causas diversas, en cualquier momento de la vida.

En México más del 16% de la población padece algún tipo de trastorno psiquiátrico y según expertos en algún momento el 25% de la población enfrentará una enfermedad mental. Las autoridades han desatendido la salud mental mexicana lo que ha generando retrasos, aumentado las carencias y las condiciones de segregación afectando las garantías individuales de los enfermos. En octubre de 2013 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó un informe que evidencia los puntos rojos. 

La argentina Sara Makowsky, doctora en Ciencias Antropológicas e investigadora en la UAM Xochimilco, detectó que el sistema de salud mental mexicano se centra en el internamiento en hospitales psiquiátricos, estrategia que no logra rehabilitación, ante ello decidió crear Radio Abierta.

“Las personas con trastorno mental tienen que estar en la comunidad y Radio Abierta es una modalidad de producir salud en la comunidad y no en el encierro. Las personas que padecen un trastorno mental tienen vínculos rotos, viven en un estado de aislamiento muy fuerte, de exclusión, de discriminación”, asegura Makowsky, tras explicar que Radio Abierta retoma el concepto argentino de La Colifata, la primera radio del mundo desarrollada dentro de un hospital psiquiátrico.

Junto a Ricardo, Paty, Alejandra, Sergio Arriaga, Paola, Miguel Ángel, Checo, Iván, Rocío, Edgar, Arturo, Mónica, Tristán y Uribe, la doctora Makowsky tripula esta “nave de los locos” que ha logrado “poner palabras donde hay silencio”. Radio Abierta les ha ayudado a recuperar la dignidad humana, el derecho a la libre expresión, a la comunicación y a ser escuchados.

Los integrantes de Radio Abierta han superado discriminación, rechazos, maltrato, abuso, son sobrevivientes y están dispuestos a seguir luchando: “Somos valientes. Tenemos el valor de salir y callar las voces”, presume Uribe.

“Debemos salir del clóset, es un tabú hablar de nuestro padecimiento. Vivimos detrás de una tela. La medicina ha evolucionado para que nosotros tengamos facultades para trabajar, tenemos grandes potencialidades para la sociedad, tenemos capacidades inmensas, podemos hacer todo lo que queramos lograr, si queremos llegar a la luna… llegaremos”, explica Paty, integrante de Radio Abierta.

“Las personas que llegan a pisotearnos están más enfermas que nosotros. Dentro de nuestra locura estamos conscientes de lo que estamos haciendo. Tenemos las necesidades que tienen todos. Siendo controlados todos somos iguales”, sentencia Iván, el joven dentista de Radio Abierta.

El programa de radio corre sobre la vía de tres temas propuestos y votados por sus integrantes, temas amplios y diversos como la verdad, la mentira, el narcotráfico, el poder, el miedo, la ecología, poesía, un poco de literatura y mucho de música… Radio Abierta fluye de mente en mente y boca en boca a través de un micrófono que se mueve en una media luna de sillas postradas en este jardín, un conjunto de voces que suman más 200 emisiones “rompiendo el silencio”.

La doctora Makowsky asegura que los participantes de Radio Abierta han logrado recomponer sus vínculos sociales, subraya que el hecho de desarrollar el proyecto dentro de la universidad, y no dentro de un hospital psiquiátrico, ha ayudado a recuperar el derecho a ser parte de una comunidad, “todos pertenecemos a la nave de los locos”.

“Es muy difícil encontrar un lugar en donde hablar, porque normalmente uno habla puras pendejadas (sic), pero aquí siempre hablamos de cosas serias, aunque digamos pendejadas (sic). Radio Abierta es una puerta para hacerle entender a la sociedad que la neta no somos diferentes, somos exactamente igual y menos pendejos (sic) que los que andan afuera. No nos autoflagelemos, somos supranormales. La mejor medicina es el cariño”, evoca Sergio, con una voz colorida, ronca y potente, quien suma su cuarto año siendo un ‘loco’ de Radio Abierta.

Es difícil que Uribe se desprenda del micrófono cuando es su turno de hablar, tiene propuestas por enunciar, políticas de unificación monetaria y territorial que comunicar, ideas, palabras y miles de letras más por expresar. Entre todo, “a pesar de la fatiga del combate, de lo duro y tremendo de todos los días, las fricciones, las discriminaciones, las amenazas y las abominaciones contra mi persona”, Uribe ha hecho de Radio Abierta su espacio perfecto para hacerse escuchar… y decidió que hoy era un buen día para cantar:

“Me gusta cantarle al viento porque vuelan mis cantares, pues dicen lo que yo siento por toditos los lugares, he dejado la montaña, vengo de tierras lejanas cruzando toda la sierra a la fiesta de… la radio”.