CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 20, 2014.- En su Editorial el Semanario Desde la Fe, que edita la Arquidiócesis de México, se refirió al problema de los migrantes en el mundo y de los niños deportados de Estados Unidos a Centroamérica.
Bajo el titulo “Pasar del miedo al Encuentro” se demanda atender este problema por parte de las naciones como Estados Unidos.
Señala que el primer contacto del Papa Francisco con el Gobierno mexicano en esta materia se dio la semana pasada con la visita del Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano “a fin de provocar respuestas sensibles y comprometidas ante la realidad de los migrantes”.
Y apunta que no es suficiente el ejemplar apoyo que se da a los migrantes de parte de la población, de manera espontánea, y que no basta el apoyo organizado de los albergues, la mayor parte de ellos en manos de la Iglesia Católica, sino que se requiere mucho más.
Por lo que recuerda la postura del Papa al respecto: pasar de una actitud de defensa y de miedo, a la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno.
Manifiesta que con esta propuesta se debe analizar el problema de la migración desde otra perspectiva y con ello evitar medidas de rechazo, de militarización de las fronteras, de construcción de bardas, de tratar a los migrantes como delincuentes, como se hace en nuestro país con la complicidad y corrupción de muchas autoridades.
Subraya que “los niños migrantes no son indocumentados, son niños que merecen todo el respeto y la protección de la sociedad y de los Gobiernos”.
Por lo que concluye el escrito, la solución debe pasar por acuerdos internacionales que adopten nuevas formas de migración legal y segura, pero sobre todo, programas de auténtico desarrollo en los países de origen.
LMM
