Un auténtico milagro ocurrió en Olivos, un barrio al norte de Buenos Aires, cuando un perro callejero se encontró con un bebé de 15 días de edad abandonado en plena calle en una bolsa de nylon.
Un vecino que andaba por la calle se percató de que el perro olía y le ladraba a una bolsa. Cuando se acercó al objeto tirado en el piso, se percató de que algo se movía en su interior. Y en efecto, el vecino se llevó una sorpresa al ver que había un bebé recién nacido, dormido y vivo.
Otros vecinos se acercaron al lugar del hallazgo y llamaron de inmediato a la policía. La patrulla se llevó al niño al Hospital Houssay, en Florida Este, donde los médicos descubrieron signos de hipotermia y desnutrición. Afortunadamente, su condición fue estabilizada.
Hoy el bebé se encuentra en la Maternidad Santa Rosa, donde ya hay familias que pidieron informes para adoptarlo. Al niño le tomaron la huella del pie para determinar la identidad de la madre y dónde pudo haber nacido.
“Orejón” es el nombre de este perro de un año de edad que ha sido ovacionado como héroe por la comunidad. Aunque carezca de un dueño “fijo”, desde cachorro fue adoptado por los vecinos de la cuadra. Por lo tanto, se la vive de casa en casa, es sociable y todos en el barrio lo conocen y le dan de comer.
Lo más increíble es que el rescate del recién nacido no es su primer acto heroico. Su principal cuidador relata la historia de cuando el perro despertó con sus ladridos y alertó a una de sus vecinas, cuya casa se empezó a incendiar. La señora y su familia lograron salvarse a tiempo gracias a la vivacidad de “Orejón”.
Via Clarín.
