A primera hora del lunes, en medio de tensiones y diferencias, Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto anunciaron la suspensión de sus relaciones diplomáticas con Qatar, país al que acusan de apoyar el terrorismo y desestabilizar la región.
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En concreto lo acusan de financiar organizaciones como Al Qaeda, el Estado Islámico y a los Hermanos Musulmanes. El ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar lamentó la decisión que calificó de injustificada.
A estos cuatro países se sumó el gobierno yemení de Mansur Hadi, que vive exiliado en Arabia Saudita, así como el gobierno del este de Libia, apoyado por Emiratos Árabes. Todos anunciaron el cierre de sus espacios aéreos, puertos y aeropuertos a las compañías cataríes.
“Se ha decidido cortar las relaciones diplomáticas con Qatar, así como cerrar todas las fronteras terrestres, marítimas y aéreas. Se detendrá el acceso por tierra, mar y aire a Arabia Saudita. Este proceso legal ha sido comunicado a países vecinos y a compañías internacionales, para implementar estas medidas lo antes posible a todos los medios de transporte desde y hacia Qatar”, fue el comentario de una periodista en la televisión estatal saudí.
La acción concertada de estos países aliados bajo el liderazgo saudí, es un intento por aislar a Qatar, que siempre ha mantenido cierta independencia en sus políticas regionales y ha manifestado la necesidad de un acercamiento con Irán, el principal rival regional saudí.
Este movimiento diplomático se produce dos semanas después de la visita de Donald Trump a Riad, en la que pidió a los países de mayoría musulmana que hicieran más para frenar el extremismo.
Qatar alberga la mayor base estadounidense en Medio Oriente, desde la que se coordinan los ataques contra el Estado Islámico en Irak y Siria, por lo que el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, pidió a los Estados del Golfo permanecer Unidos.
“Creemos que es importante que el Consejo de Cooperación del Golfo permanezca unido. Todas las partes que mencionó están bastante unidas en la lucha contra el terrorismo y contra el Estado Islámico, lo han manifestaron recientemente en la cumbre de Riad”, añadió Rex Tillerson, secretario de Estado de EU.
El eventual bloqueo al espacio catarí y el cierre de la frontera saudí, la única terrestre de Qatar, amenaza el abastecimiento de alimentos al país más rico del mundo, que se prepara para organizar el Mundial de Futbol de 2022.
Este incidente provocó la caída de la bolsa de valores de Doha, variaciones en los precios del petróleo y la cancelación de numerosos vuelos en la región.
Las diferencias entre estos países no son nuevas, en 2013 mientras Riad y Abu Dabi apoyaron y financiaron el golpe de Estado en Egipto que sacó a los hermanos musulmanes del poder, Qatar se convirtió en el refugio de los líderes de la organización.
En 2014 Arabia Saudita, Bahréin y Emiratos, retiraron a sus embajadores de Qatar durante varios meses en protesta por su interferencia en asuntos internos. Las tensiones se agravaron hace dos semanas luego de que medios estatales publicaran supuestos comentarios del emir de Qatar en los que criticaba a Arabia Saudita.
Con información de Emmanuel Rosales
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