Inicio  /  Historias
SALUD

Niños nacidos por cesárea: más propensos a padecer obesidad o asma

Una investigación realizada por expertos en salud reproductiva de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, reveló que los nacimientos a través del procedimiento quirúrgico conocido como cesárea podría traer riesgos a largo plazo tanto para la madre como para el niño.

El estudio indica que quienes han tenido una cesárea son 17% más propensas a sufrir un aborto en un parto posterior y que tienen 27% más probabilidades de que el bebé nazca muerto.

El análisis fue el resultado de la revisión de los datos compilados en 80 estudios previos en los que se recogió información de aproximadamente 30 millones de mujeres a las que se les practicó cesárea.

Complicaciones como placenta previa, que es cuando la placenta crece en la parte equivocada del útero, y placenta accreta (cuando esta se adhiere a la pared uterina), podrían también presentarse en una madre que ya ha tenido una cesárea.

Este procedimiento no solo representa problemas a largo plazo para la madre pues se descubrió que los niños también pueden verse afectados por esta intervención tan común en el mundo, en especial entre los países latinoamericanos.

Se calcula que los bebés que nacen por cesárea tienen 21% más posibilidades de sufrir asma tras llegar a la pubertad y un 60% más probabilidades de padecer obesidad antes de los 5 años de edad.

Los científicos responsables de ese estudio indican que cuando la madre ya sufre obesidad o diabetes gestacional tiende a optar por una cesárea y que cuando nace el niño lo hace con más propensión a desarrollar los padecimientos antes mencionados.

El objetivo del estudio es el de prevenir a las nuevas madres de los riesgos de someterse a una cesárea al momento de alumbrar y de hacer que las autoridades sanitarias informen con profundidad sobre los riesgos a largo plazo que este procedimiento trae consigo.

La cesárea es una intervención con tendencia al alza pues un número cada vez mayor de mujeres optan por esta debido a que se asocia con un riesgo más reducido de sufrir incontinencia urinaria y debilitación de los músculos que rodean los órganos de la pelvis (prolapso pélvico).

Se estima que dos de cada tres cesáreas que se realizan en México son innecesarias y que 45 de cada 100 nacimientos son por cesárea, según datos de la Secretaría de Salud.

En 2017 un estudio reveló que casi la mitad de los mexicanos nacen por cesárea debido a que la mayoría de las madres que se la practican creen que el procedimiento es inocuo cuando en realidad, presenta más riesgos a largo plazo que beneficios inmediatos.