María García Pérez, presidenta de la Comisión Especial de Salud Mental y Drogas de la Cámara de Diputados, propuso un aumento a 75% el impuesto al tabaco.
La medida, pensada para regular el consumo de los productos derivados de esta planta y proteger la salud de los mexicanos, parte de una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recaudar fondos que sean destinados a la lucha contra el cáncer.
Además, el impuesto ayudará complementar el monto asignado en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2018 para apoyar a la población damnificada por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado. Al respecto, la panista comentó que lo que el gobierno tenía pensado destinado para ayudar a las víctimas de los seísmos es insuficiente, pero que el nuevo impuesto al tabaco podría aliviar esta situación.
El dinero recaudado se usaría para la reconstrucción de viviendas, escuelas y hospitales afectados en Chiapas, Oaxaca, Morelos, Guerrero, Puebla, Estado de México y Ciudad de México. Para ello García Pérez prevé que la actualización del impuesto aportará dos mil 639 millones de pesos a esta causa.
Sin embargo, esta propuesta incrementará el precio de las cajetillas de cigarros a un máximo nunca antes visto, y quienes más lo sufrirán serán, por supuesto, los consumidores asiduos de productos de tabaco.
¿Qué tanto se inflará el precio? Si una cajetilla cuesta alrededor de $50 pesos, el impuesto podría incrementar su precio en tiendas a aproximadamente $65 o $75 la unidad.
Según la legisladora, el tabaquismo mata a siete millones de personas al año en todo el mundo, por lo que un impuesto que encarezca este producto podría ayudar a disminuir esta cifra en los próximos años.