En el mapa de la República Mexicana, situado en las vastas regiones de los Altos de Jalisco, mirando hacia el extenso sur de la zona, se encuentra un municipio de gente noble, trabajadora y valiosa. Este poblado lleva por nombre Santa María Guadalupe de los Arandas.
Esta tierra de hombres valientes vio nacer a Don José María Bañuelos, quien vivió profundamente orgulloso de sus raíces y su origen, por lo que como un homenaje a Arandas, crearía un Tequila como ningún otro, con el cual lograría celebrar el espíritu del lugar.
Sin embargo, desde los tiempos en que se originó la leyenda del “descubrimiento” del tequila, aquella que contaba sobre cómo un grupo de mexicas que caminaba por un inmenso campo de agaves se vio sorprendido por una copiosa tormenta, de inmediato buscaron refugio en una cueva hasta que cesara la lluvia. Durante su espera, pudieron ser testigos de cómo un rayo partió uno de los agaves –cociéndolo-, dejó escapar un olor indescriptible que los obligó a acercarse y saborear la deliciosa miel que desprendía, encontrando el inigualable sabor que nunca imaginarían.
Ningún acontecimiento propio de la tierra tequilera había podido ser realmente relevante. Así que tendría que poner cuerpo y alma en producir un tequila digno de ser tributo para Arandas y su gente.
Consciente de ello, Don José María comenzó a desarrollar su famosa receta en el año de 1922, poniendo todo su empeño y entrega al desarrollar la fórmula perfecta para producir un Tequila que con su exquisitez lograra representar y enaltecer a su pueblo natal.
Conoció y exploró los campos de agave de su tierra, aprendió a seleccionar lo mejor para su cosecha, aprendió también a la perfección el proceso de molienda, horneado, fermentación, destilación, y maduración… Fusionó sus conocimientos en la producción, fue un artista aprendiz del maestro tequilero Jesús Susanaga, y finalmente, obtuvo como resultado la receta de elaboración de un tequila cuyo sabor es admirable, confirmando que había cumplido su misión.
Con la creación de un tequila de calidad suprema, Tequila Cazadores, tuvo su origen en esta hermosa tierra. Tequila Cazadores se forjó directo en la tierra donde el ORGULLO DE ARANDAS eriza la piel, tierra a la que guarda profundo respeto Don José María, orgullo por el campo, por su gente, por el cielo que lo cobija. Orgullo de Arandas, que inunda el corazón, el espíritu inmenso que nos une e identifica.
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