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SALUD

México: el país más obeso de América Latina ¿Cómo llegamos a esto?

México tiene la tasa más alta de obesidad en adultos de toda América Latina. ¿Cuáles son las razones por las que llegamos a estos números tan preocupantes?

Además de tener el lugar número uno en tasa de obesidad de adultos (28.9 %), ocupamos el sexto lugar en niños y adolescentes (una tasa del 17.5%), lo que se convierte en un problema preocupante en materia de políticas sanitarias (ya que la obesidad está relacionada con una serie de enfermedades).

Según el documento elaborado por la Organización Mundial de Salud (OMS), en 1975 la prevalencia de este padecimiento en menores de edad en México era de 1.9%, entonces nuestro país ocupaba el lugar 41 en obesidad en el mundo, en 2016 aumentó al 12.8%. Por otro lado, los adultos en 1975 tenían una tasa del 13.5%, en 2016 aumentó al 34%. ¿Qué pasó?

Razón de obesidad: alimentos chatarra, falta de ejercicio y ¿el TLCAN?

El estudio concluye que 73% del incremento de obesidad en el país está directamente relacionado con la ingesta de alimentos ricos en grasa y la disminución de actividad física.

La OMS sugirió a México reducir la publicidad de los “alimentos chatarra”, además de aumentar al 20 % (por cada litro) el impuesto a las bebidas azucaradas.

En el Foro Nacional de Alimentación y Nutrición se resaltó que en 2012 el 45 % de los alimentos que consumen las familias mexicanas se adquieren en tiendas de autoservicio de origen estadounidense.

Según especialistas consultados por SinEmbargo.mx, la apertura comercial implementada hace 23 años con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha provocado que nuestro país pierda la soberanía alimentaria. Por otro lado, también se promovió la entrada de “carretadas” de alimentos sin nutrientes y altos en azúcares y grasas.

En entrevista para ese medio, el director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Víctor Suárez Carrera, dijo:

Con el TLCAN no sólo se desmanteló la producción alimentaria de México, sino que también sustituyó su sistema de alimentación por productos industrializados importados por empresas estadounidenses. Impuso un modelos de alimentación de comida rápida, hiperindustrializada, con baja o nula calidad nutricional y un alto contenido de saborizantes y colorantes artificiales, conservadores y colorantes artificiales, conservadores químico y hormonas, pesticidas, toxinas y grandes cantidades de carbohidratos. Este modelo se impuso desde EE. UU. para México y es lo que yo llamo “imperialismo alimentario”.

Con información de SinEmbargo.mx