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CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Mexicana residente en Italia recauda donativos para afectados del 19-S

Lina Jiménez llegó a Roma procedente de México hace 19 años. Después de haber estudiado un curso de traducción e interpretación decidió que lo suyo sería la gastronomía. Abrió una pizzería, donde vende pizza al corte, prepara platillos mexicanos y asesora a restaurantes mexicanos.

En el momento en que empezó a temblar el pasado 19 de septiembre estaba en el teléfono con su hermana, que vive en Oaxaca.

“Fue bastante dramático y resulta que de repente escucho que mi hermana empieza a gritar, está temblando. Ahora mi hermana tiene un bebé de 4 años y entonces empiezo a escuchar gritar: ¿Moisés, Moisés, dónde estás? Fue bastante difícil, de repente escuchas estos ruidos ”cra, cra, cra” y las cosas se empiezan a caer. Todo me pasó por la cabeza: tal vez se había desplomado la casa, el niño dentro de la casa. Fueron minutos de verdad de angustia”, recuerda Lina.

Se cortó la comunicación, durante una hora y media no tuvo noticias hasta que con un mensaje Whatsapp supo que su familia estaba bien. En ese lapso de tiempo, que le pareció eterno, recordó el terremoto del 85, que le había tocado vivir.

“Estaba mi papá preparándonos el desayuno y de repente mi perro empezó a ladrar muy fuerte, y estaba la ropa tendida, y la empezó a tirar. Entonces, mi papá se salió para callar al perro y darle, y entonces cuando mi papá se sale, empieza a temblar todo. En aquel momento, en el 85, la gente no pensaba en salirse de sus casas, mi papá nos dijo hínquese y vamos a rezar”, recuerda Lina Jiménez.

En su negocio, los empleados le demostraron inmediatamente su cercanía moral y material.

“Me sentí muy cerca de ella y de todo el pueblo mexicano y he decidido donar lo poco que tengo para intentar ayudarlos lo más posible”, dice Giorgia, empleada de Jina.

También los clientes mostraron su solidaridad.

“Tenemos que ser solidarios porque les sucedió a ellos, pero también a nosotros, y yo siento el deber de ayudarlos”, puntualiza Eduardo.

Lina viajará en noviembre a México y entregará personalmente las donaciones que está recibiendo.

“Hicimos ya una rifa para Oaxaca la semana pasada y se lo quiero donar una parte para Oaxaca, y una parte para el Estado de Morelos. Quisiera ayudar a todos, no puedo”.

En estos días se ha sentido orgullosa como nunca de ser mexicana.

“Me siento orgullosa de ser mexicana, me siento feliz, absolutamente, de ver mis compatriotas como no han dejado ni, en ningún momento, tomaron acción súper rápido, dijeron vamos a salvar a la gente, no importa, con las manos sin guantes, sin nada, no le importaba a la gente”.

Con su pequeño granito de arena le quiere decir a los mexicanos que no están solos y que los que estamos afuera compartimos su sufrimiento.

 

Con información de Valentina Alazraki

 

AAE