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CRIMEN Y SEGURIDAD

El granadillo y el ciricote son el oro verde de Calakmul

Bravos, enojados porque gente que ni siquiera es de aquí está acabando las selvas nuestras y vienen de noche y con todo el valor que pudiera tener un delincuente a llevarse todas estas especies que poco a poco se van reduciendo en sus espacios naturales”, dijo Tomás Juárez Córdoba de la Asociación Regional de Silvicultores de Calakmul.

“El granadillo y el ciricote, dos especies que hoy en día tienen un valor de cuatro o cinco veces más que el valor de la caoba”, agregó Epifanio Borges, habitante de Calakmul.

Pues francamente ya no hay, ya es muy escaso, no se da en cantidad como el cedro, la caoba u otros árboles, es muy escaso y si, ya están acabando con todo”, añadió Epifanio Borges, habitante de Calakmul.

En la Reserva de la Biósfera de Calakmul, considerada Patrimonio Mixto de la Humanidad, autoridades ambientales detectaron recientemente la presencia de grupos armados dedicados al saqueo de maderas preciosas.

En Calakmul precisamente el saqueo de estas dos especies es el delito principal que tenemos para Calakmul, una de las amenazas principales, puesto que nos está amenazando la existencia de dos especies de alto valor ecológico y alto valor económico para Calakmul”, señaló José Adalberto Zúñiga, director de la Reserva de la Biósfera de Calakmul.

El granadillo y el ciricote son dos especies de árboles endémicos de las selvas tropicales mesoamericanas. A principios de este siglo, el mercado asiático desató la fiebre por estas maderas preciosas que resultaron altamente codiciadas para fabricación de muebles, así como tableros de yates, aeronaves y vehículos de lujo.

Es una madera preciosa que aguanta cientos de años, dura mucho, bien trabajado y barnizado es una madera preciosa”, comentó Epifanio Borges, habitante de Calakmul.

En México y Centroamérica el granadillo y el ciricote se ocupaban tradicionalmente sólo para la construcción de marimbas e instrumentos de persecución. Su reciente demanda en la manufactura de muebles y vehículos de súper lujo llevó a estas maderas prácticamente a la extinción en países como Honduras, Guatemala y Belice.
Al escasear estos árboles en Centroamérica, células delictivas migraron a las salvas de Chiapas donde, en menos de cinco años, arrasaron con estas dos especies. Actualmente estas maderas preciosas sólo existen en Campeche, dentro de la Reserva de la Biósfera de Calakmul.

El granadillo y el ciricote no se consideren especies reforestables debido a su lento crecimiento.

Para que un árbol pueda obtener un diámetro superior a los 30 centímetros, que se considera ya una madera aprovechable, deben de pasar más de 200 años, eso hace que sea imposible la siembra y las plantaciones de estas dos especies, por lo que únicamente se dispone en sus ambientes naturales y la extracción que se está haciendo de ella pone en riesgo a estas dos especies”, añadió José Adalberto Zúñiga, director de la Reserva de la Biósfera de Calakmul.

Un talamontes recibe entre 20 y 30 mil pesos por metro cúbico de granadillo o ciricote. En el mercado negro asiático esta madera se paga hasta en seis mil dólares el metro cúbico.

Hasta hoy estas dos especies no se encuentran catalogadas como especies en riesgo de extinción debido a que aún no se cuenta con estudios de población y distribución de la especie.

Primero, no están en la 059 ni están en cites las dos especies, son especies que tienen autorización normal de aprovechamiento en cualquier sitio, sin embargo, debido a la situación en que se está dando el aprovechamiento ilegal, que ha sido masivo, nosotros consideramos que ya es importante colocar ya estas dos especies dentro de la norma 059″, con concluyó José Adalberto Zúñiga, director de la Reserva de la Biósfera de Calakmul.

 

Con información de Marco Antonio Sánchez
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