El nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in, representa un cambio para Seúl que desde 2008 ha tenido presidentes conservadores.
Sólo pensaré en mi pueblo para ir en la dirección correcta. Seré un presidente lleno de orgullo de representar a una Corea del Sur grande, confiada y orgullosa”, dijo Moon Jae-In, presidente de Corea del Sur.
Moon es hijo de refugiados norcoreanos, fue activista durante los 70 y 80 y es defensor de los derechos humanos. A pesar de que su familia no apoya al gobierno de Pyongyang, mantiene la postura liberal de dialogar con su vecino para desnuclearizar la península coreana.
Los gobiernos anteriores habían confiado en Estados Unidos para liderar la estrategia para enfrentar a Corea del Norte y desde marzo de este año Washington está construyendo un escudo de defensa antimisiles en Corea del Sur.
El pasado 27 de abril, a pocos días de la elección surcoreana, el presidente estadounidense, Donald Trump amenazó al país asiático con que tendría que pagar mil millones de dólares por el escudo llamado THAAD. Como respuesta Moon hizo un llamado a la suspensión del sistema.
Moon ha criticado el THAAD desde un inicio ya que su despliegue lo decidió de manera unilateral la ex presidenta Park Geun-hye, quien fue destituida por un escándalo de corrupción. El liberal, prometió que de llegar a la Casa Azul analizaría con el parlamento si el THAAD debería de seguir o no en su territorio.
Según analistas y académicos algunos comentarios de Trump favorecieron que los votantes se inclinaran por Moon, quien a un mes de la elección se encontraba casi empatado con el centrista Ahn Cheol-soo.
El presidente estadounidense Donald Trump ha sido blanco de ataques en Corea del Sur por haber dicho, con absoluta ignorancia, que Corea fue, en algún momento, parte de China. Algo totalmente falso”, dijo una conductora de la cadena surcoreana Arirang.
El pasado abril criticó un acuerdo comercial bilateral entre Washington y Seúl.
Este es inaceptable. Es un acuerdo pésimo que hizo Hillary. Es un acuerdo pésimo, y vamos a renegociar ese acuerdo, o a cancelarlo”, añadió.
Adicionalmente durante su candidatura dijo que Seúl no paga lo suficiente por su defensa. El dato fue duramente criticado por los surcoreanos, quienes invierten alrededor de 810 millones de dólares anuales para mantener a las tropas estadounidenses en su territorio además de proveerles con infraestructura y terrenos.
Este miércoles, es el primer día de Moon en la Casa Azul y como uno de sus primeros actos se ha propuesto terminar la crisis norcoreana.
Resolveré nuestra crisis de Seguridad Nacional cuanto antes. Haré mi mejor esfuerzo en todas direcciones para que haya paz en la Península de Corea. De ser necesario, iré de inmediato a Washington. Visitaré Beijing y Tokio y, de ser posible, también iré a Pyongyang. Haré todo lo que esté a mi alcance para consolidar la paz en la Península de Corea”, declaró Moon Jae-In, presidente de Corea del Sur.
Con información de Mercedes Migoya
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