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CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Las fugas de gas contribuyen a la contaminación en el Valle de México

En su propio hogar y sin saberlo, usted podría estar contribuyendo con la emisión de contaminantes precursores de ozono, responsables de la mala calidad del aire y de contingencias ambientales.

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De acuerdo con el inventario de emisiones de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, después de los vehículos automotores, las fugas de gas son la segunda causa de concentración de compuestos orgánicos volátiles que contribuyen a la mala calidad del aire por altas concentraciones de ozono en la atmósfera.

Estamos hablando de que la fuga de gas LP contribuye en un 12% en todas las emisiones de compuestos orgánicos volátiles, que es uno de los precursores de ozono, más agresivos que hay, no solo son los vehículos, también tenemos nosotros que entender que la actividad cotidiana está generando un impacto a estos precursores”, dijo Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis.

Las fugas de gas son la emergencia más frecuente atendida por el Heroico Cuerpo de Bomberos.

En días calurosos que tenemos nos vamos a los 30- 40-60 emergencias las 24 horas. El año pasado atendimos 11 mil 200 servicios que se atendieron sobre fugas de gas”, declaró Raúl Esquivel, director general del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.

Las causas más frecuentes que propician las fugas de gas se deben al mal estado de los contenedores. En época de calor, las fugas de gas van de la mano con la estabilidad atmosférica y los altos niveles de contaminación.

Por lo regular tenemos los tanques picados del fondo, fallas en la válvula y por lo regular las conexiones provisionales que ponen la manguera de hule, no ponen el tubo de cobre, las conexiones adecuadas”, añadió el director general del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.

Los vehículos o fuentes móviles contribuyen en un 88% en la emisión de óxido de nitrógeno, principal precursor de ozono. El 12% restante procede de compuestos orgánicos volátiles donde la fuente principal son las fugas de gas, seguidos por los hidrocarburos no quemados, como los gases que emanan de las gasolineras.

En las seis entidades que conforman la Megalópolis existen más de dos mil 800 gasolineras que, de acuerdo a la Norma 093 de la Semarnat, publicada en abril de 2003, deberían desde entonces contar con sistemas de recuperación de vapores.

“Pero desgraciadamente, todavía falta muchísimo de previsión en el mantenimiento en los programas preventivos en las gasolineras, cuando tu llegas a una gasolinera y sientes un olor muy intenso a gasolina, quiere decir que no está funcionando bien su sistema de recuperación de vapores”, indicó Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis.

A finales de 2016, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y el Instituto Mexicano del Petróleo iniciaron un proyecto de actualización de la norma con el propósito de que cada estación de servicio cumpla a cabalidad con la instalación de sistemas de recuperación de vapores.

Durante las contingencias ambientales de 2016, se propuso suspender el servicio de las gasolineras de la zona metropolitana del Valle de México que no contaran con sistemas de recuperación de vapores. Sin embargo, esta medida no prosperó debido a que no se contaba con un inventario de estaciones de servicio que cumplieran con dicha norma.

 

Con información de Marco Antonio Sánchez
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