Estados Unidos usó por primera vez la bomba no nuclear más poderosa de su arsenal.
Se trató de la llamada “madre de todas las bombas”, también conocida por sus siglas “GBU-43”, existente desde 2003.
Es un proyectil de 9.17 metros de longitud, un peso de 10 toneladas y que se guía por GPS. Se considera que destruye un radio de mil 400 metros, generando además una importante onda de choque.
La bomba se lanzó en el oriente de Afganistán en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, sobre una red de túneles creados por los guerrilleros del grupo “Estado Islámico”, que han adquirido una importante influencia militar, rivalizando incluso con los talibanes.
El sitio es una zona montañosa e inhóspita, cercana a la región de Tora Bora, que fuera el refugio de Osama bin Laden tras la invasión estadounidense.
Anoche, alrededor de las 7pm, hora local de Afganistán, las Fuerzas Armadas estadounidenses usaron un arma GBU-43 en Afganistán. La GBU es un arma grande, potente y lanzada con precisión. Atacamos un sistema de túneles y cueva que usan combatientes del El para moverse libremente, lo que les facilita atacar a asesores militares estadounidenses y elementos afganos en el área. Estados Unidos se toma muy en serio la lucha contra el EIIL y para derrotar al grupo debemos negarles espacio operativo, que fue lo que hicimos. Estados Unidos tomó todas las precauciones necesarias para que no hubiera víctimas civiles ni daño colateral como resultado de la operación”, señaló Sean Spicer, secretario de Prensa de la Casa Blanca el 13 de abril de 2017.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que él autorizó el lanzamiento de la bomba.
Todos saben exactamente qué fue lo que pasó y lo que yo hago es autorizar acciones de mi Ejército. Tenemos al mejor ejército del mundo y ellos hacen su trabajo como siempre, les dimos total autorización y eso es lo que haremos y francamente es por ello que han tenido tanto éxito últimamente. Si ustedes ven lo que ha pasado en las últimas ocho semanas y lo comparan, eso fue lo que pasó en los últimos ocho años, ustedes verán que hay una tremenda diferencia”, añadió Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
La bomba fue lanzada desde un avión de las fuerzas estadounidenses en Afganistán; de acuerdo con el Pentágono, ahora se utilizan satélites para cuantificar los daños.
Con el bombardeo a una base aérea en Siria, se trata del segundo ataque estadounidense en poco más de una semana.
Con información de Juan José Alvarado
