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ENTRETENIMIENTO Y ESPECTáCULOS

Dueño de una clínica de fertilidad inseminó a decenas de mujeres con su propio semen

Joey Hoofdman siempre tuvo sospechas sobre la identidad de sus verdaderos padres. Los parecidos entre él y el resto de su familia eran cuestionables. De cabello rubio y tez clara, Hoofdman no podría estar más alejado de los rasgos de su padre, de piel morena y cabello negro.

Tras la muerte de su madre, Hoofdman acudió a Bijdorp, la clínica de fertilidad donde fue concebido. Y al ver una foto del dueño de la clínica cuando era joven, todo tuvo sentido en la mente de este hombre de 30 años de edad.

El dueño en cuestión era el doctor Jan Karbaat, un médico que murió hace dos meses a los 89 años. Las autoridades holandesas han descubierto que Karbaat inseminaba en secreto a las mujeres que acudían a su clínica de Róterdam. Esta práctica la llevó a cabo durante décadas.

Las pruebas que se han realizado de ADN han revelado que Karbaat es el padre de 18 personas concebidas en su clínica de fertilidad, engañando a las mujeres que habían seleccionado a otros padres del catálogo de donantes de esperma.

Todavía hay otras 25 personas al pendiente de lo que dictamine un tribunal el 2 de junio, para que así puedan extraer muestras genéticas del fallecido; esto permitirá que los resultados sean más concretos.

La clínica de Karbaat había cerrado sus puertas en 2009, aunque fue por un escándalo distinto. Ya desde hace años, las autoridades sanitarias habían investigado a Karbaat por mezclar el semen de varios hombres con el fin de incrementar las probabilidades de embarazo, además de otras irregularidades administrativas.

En los 40 años en que las instalaciones de Bijdorp estuvieron abiertas, alrededor de 6 mil mujeres engendraron a cerca de 10 mil niños. En 2016, Karbaat descalificó como ridículas las acusaciones de inseminar a decenas de mujeres con su propio semen, alegando que su próstata había sido extirpada hace años.

Según datos de la Fundación Hijos de Donantes, Bijdorp era una de las clínicas de mayor infraestructura en Holanda, por lo que se teme que se puedan encontrar hijos de Jan Karbaat por todo el país.

A partir de los 16 años de edad, un ciudadano holandés tiene derecho a acudir a la clínica de fertilidad con el fin de pedir los datos de sus padres.

Via El País.