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CIENCIA Y TECNOLOGíA

NASA anuncia reducción del agujero en la capa de ozono

En 1987 los clorofluorcarbonos o CFC, fueron prohibidos por el Protocolo de Montreal tras haberse encontrado que eran la causa de un gran agujero que se había abierto en la capa de ozono.

Tres décadas más tarde, científicos de la NASA confirmaron una reducción del 20% del tamaño del mismo agujero, lo que confirma la teoría de que el uso del cloro y de compuestos químicos con base en CFC eran la causa del problema.

Debido a que desde que el protocolo entró en vigor en 1989 las empresas fabricantes de sprays y otras sustancias dejaron de usar cloro y CFC, la capa de ozono que protege a nuestro planeta de los rayos ultravioleta provenientes del Sol ha comenzado a sanarse a sí misma.

“Podemos ver muy claramente que el cloro de los CFC está reduciendo el agujero de la capa de ozono, y que la pérdida de ozono en la atmósfera se está ralentizando,” indicó Susan Strahan, autora principal del proyecto y científica atmosférica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Estados Unidos.

Antes de 1987 el uso de CFC era casi un estándar en la industria de la refrigeración y la fabricación de sprays para distintos usos, pero en cuanto varios estudios demostraron que este compuesto era culpable de la reducción del ozono en los altos estratos de la atmósfera terrestre, se optó por prohibirlos, obligando a decenas de empresas a estudiar alternativas que no fueran tan agresivas con el medio ambiente.

Se logró determinar que la reducción del tamaño del agujero en la capa de ozono fue del 20% tras analizar información proveniente del Sounder Microwave Limb (MLS), un instrumento instalado a bordo del satélite Aura que orbita la tierra desde 2004.

Desde que inició operaciones, este satélite ha observado el comportamiento de la capa de ozono para saber si la imposición del Protocolo de Montreal realmente surtió efecto o no.

Científicos del Goddard Space Flight Center de la NASA fueron los primeros en notar que el tamaño del agujero había comenzado a encogerse entre el 2005 y el 2006, pero no fue hasta ahora que hubo pruebas contundentes de este fenómeno.

De acuerdo a los especialistas, conforme más empresas vayan dejando de usar los CFC para fabricar sus productos, la capa de ozono irá sanando hasta volver a su estado normal. Sin embargo, se espera que este proceso de recuperación tome varias décadas más.