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CIENCIA Y TECNOLOGíA

La historia del vuelo que despegó en 2018 y aterrizó en 2017

Un caso insólito y fascinante sucedió hace unas horas, en el aeropuerto de Auckland, en la distante Nueva Zelanda, a cinco minutos de que el último día de 2017 terminara.

El vuelo 446 de la aerolínea Hawaiian Airlines debía partir hacia Honolulu exactamente el 31 de diciembre a las 23:55 horas, pero debido a un retraso inesperado de diez minutos, el vuelo despegó hasta las 00:05 del 1 de enero de 2018.

Lo insólito ni siquiera comienza aquí, sino en la hora y fecha del aterrizaje de este avión.

El vuelo de Nueva Zelanda a Honolulu dura aproximadamente ocho horas, pero la diferencia entre ambas ciudades es de 23 horas, por lo que cuando el avión llegó a su destino, “viajó al pasado” tocando tierra exactamente a las 10:16 de la mañana del 31 de diciembre de 2017.

Las horas de despegue y aterrizaje de este vuelo tan especial llamaron la atención de Sam Sweeney, un reportero de Washington, D.C. especializado en transporte, por lo que capturó los horarios del avión y los publicó en Twitter.

En minutos, el tuit se volvió viral, alcanzando miles de retuits y respuestas de parte de los internautas que no daban crédito a lo que leían.

Sin embargo, por increíble que parezca este fenómeno, sucede varias veces cada vez que llega la Nochevieja a distintos países.

Anna Wallestam, directora de arte en Estocolmo, Suecia, aprovechó la popularidad del fenómeno en redes para aclarar un poco lo sucedido y detener algunas de las teorías de viaje en el tiempo que algunos internautas habían comenzado a compartir.

En su tuit en inglés se puede leer lo siguiente:

El fenómeno sucede cada vez que un avión cruza la línea de medianoche actual. Piénsenlo como el límite entre los dominios de 2017 y 2018, en la dirección incorrecta en Año Nuevo. En otras palabras, sucede mucho. Todavía parece sorprender a mucha gente cada año.

Aun así, de no haberse retrasado la hora de salida del vuelo 446, este habría pasado desapercibido, pero una afortunada (o desafortunada, para los pasajeros que querían llegar a tiempo) coincidencia hizo de este uno de los pocos vuelos comerciales que lograron “volver en el tiempo”.